Sara Jiménez » Alimentación en pre-embarazo y embarazo » Dieta para la diabetes gestacional
La diabetes gestacional es un problema de salud que se da durante el embarazo y que puede complicar la salud, tanto de la futura madre como del bebé.
Es importante poner especial atención en la alimentación antes y durante el embarazo para evitarla. Si aparece, la educación nutricional es fundamental para controlarla y evitar síntomas derivados.
¿Te puedo ayudar?
Contacta conmigo o reserva ya tu consulta online
Es una enfermedad metabólica que provoca la subida de la glucosa en sangre durante el embarazo de una mujer. Uno de los motivos por los que se produce esta subida es porque el páncreas es incapaz de sintetizar insulina o de utilizarla de manera adecuada, debido a que imposibilita a las células del organismo para recoger la glucosa del organismo.
Por suerte, se puede controlar de forma segura mediante el seguimiento de una alimentación saludable y ejercicio diario. En alguna ocasión, y dependiendo siempre del grado y la persona, es necesario administrar una dosis concreta de insulina para que se estabilicen los niveles de glucosa. Estas pautas evitarán que se produzcan complicaciones durante el embarazo y durante el parto. El principal objetivo es que no se vea afectada la salud de la madre y del bebé.
Es importante realizar el diagnóstico a la futura madre en el primer trimestre de embarazo. Se deben tener en cuenta también los antecedentes familiares y otros factores de riesgo, como los abortos de repetición (si existiesen) o la resistencia a la insulina.
Entre las semanas 24 y 28 de embarazo es cuando se realiza el Test de O’Sullivan, que consiste en tomar una solución oral con azúcar. Pasada una hora, se hacen un análisis de sangre para determinar el nivel de glucosa. Si el valor de la glucemia es igual o superior a 140 mg/dl, se diagnostica diabetes gestacional.
Si el Test de O’Sullivan es positivo, se realiza otra prueba analítica llamada Test de tolerancia oral a la glucosa o TTOG (también es conocida como la curva de glucosa larga). Esta prueba requiere una mayor preparación (sobre todo en cuanto a la cantidad de carbohidratos ingeridos el día previo) y se debe llevar a cabo con un pequeño ayuno de diez horas. En esta prueba, tras ingerir una cantidad determinada de glucosa, se lleva a cabo varias analítica para comprobar los niveles. La primera es a los 60 minutos, después a los 120 minutos y la última analítica se realiza a los 180 minutos de haber tomado la solución de glucosa. Después, se realiza una curva de valores y se analiza.
Es importante que durante esta prueba, la mujer permanezca en reposo lo máximo posible porque así se puede estudiar mucho mejor cómo funciona la glucosa y la insulina en el organismo.
Como has visto en el punto anterior, los niveles de glucosa durante las pruebas son determinantes para diagnosticar o no la diabetes gestacional. A continuación te indico los valores máximos que debe presentar la glucosa para que se diagnostique o no este problema en la prueba TTOG.
Si la glucosa está por encima de estos valores, a la futura mamá se le diagnosticará diabetes gestacional. En ese caso, se repetirá la prueba de tolerancia a la glucosa en cuatro semanas para confirmarlo al 100%. Además, se deben llevar controles periódicos para ver cómo están los niveles.
La diabetes gestacional no es ninguna broma, se debe controlar de manera adecuada con alimentación y con una dosis de insulina si fuese necesario. Es importante educar a la futura mamá (y a su entorno) en cómo se debe gestionar esta situación para que no suponga ningún riesgo para su salud ni para la de su bebé.
Si la diabetes gestacional no está bien controlada puede generar complicaciones, tanto en la madre como en el bebé. A continuación te expongo los principales problemas que puede causar la diabetes gestacional mal controlada:
Como podrás observar, la diabetes debe estar bien controlada desde el momento en el que se diagnostica para no generar ninguna otra complicación.
La diabetes gestacional no suele perdurar para siempre, ya que los niveles de glucosa vuelven a la normalidad después del parto. Pero cuando una madre ha padecido esta alteración, las probabilidades de padecer diabetes tipo II son más altas si no se ha controlado de manera correcta durante el embarazo.
Es importante que el profesional sanitario cualificado realice análisis de sangre periódicos para comprobar que la diabetes gestacional ha desaparecido por completo. Si no es así, se debe pautar un alimentación 100% adaptada a la madre; aquí el papel del dietista-nutricionista es fundamental para ello.
Una vez efectuado el diagnóstico de diabetes gestacional, es importante seguir una alimentación saludable y bien estructurada. Se debe educar, tanto a la madre como a su entorno, en hábitos de vida saludable que perduren para toda la vida. Esto quiere decir que la dieta estricta y repetitiva no funcionará.
Las principales recomendaciones en cuanto a alimentación son las siguientes:
Como te he comentado en puntos anteriores, la alimentación de la madre debe estar adaptada a sus gustos y hábitos. Los alimentos deben ser reales, de calidad y fomentando el consumo de productos frescos, locales y de temporada.
Un control de lo que se come y se deja de comer permite llevar este problema de salud por un camino adecuado, sin que la madre y el bebé pongan en riesgo su salud.
A continuación, te muestro una tabla que indica los alimentos que están permitidos en la diabetes gestacional:
Cereales | Cereales integrales (arroz integral, pasta integral, pan integral…) |
Verduras | Cualquier verdura está permitida. Potenciar el consumo de aquellas que no tengan tanta cantidad de almidón, como lechuga, tomate, cebolla, zanahorias, brócoli, coliflor… |
Frutas | Todas, sin excepción |
Carnes | Carne blancas y ave |
Pescados | Pescados con bajo contenido en mercurio (pescados de tamaño pequeño) |
Lácteos | Lácteos pasteurizados |
Frutos secos | Todos, sin excepción |
Huevos | Todos |
Legumbres | Todas, sin excepción |
Grasas | Aceite de oliva virgen extra |
Como has podido ver, llegados a este punto, existen alimentos que elevan la glucosa en sangre de la madre, lo cual hace empeorar la diabetes o hacen que las probabilidades de padecerla sean más elevadas. El consumo de estos alimentos y productos debe estar limitado todo lo que sea posible. A continuación te muestro una lista de alimentos a evitar durante la diabetes gestacional:
Cereales | Harinas refinadas y de mala calidad (pasta blanca, pan blanco, cereales de caja…) |
Carnes | Embutidos y carnes procesadas (salchichas, hamburguesas, nuggets…) |
Pescados | Pescados con alto contenido en mercurio (atún rojo, emperador, lucio, tiburón…) y pescados procesados (pescado rebozado, surimi…) |
Lácteos | Lácteos no pasteurizados y de mala calidad (yogures de sabores, natillas, flanes…) |
Grasas | Grasas vegetales (aceite de palma, girasol, colza…) y margarinas |
Bebidas | Refrescos y bebidas azucaradas, alcohol, bebidas energéticas… |
Varios | Azúcar de mesa, edulcorantes artificiales, snacks, bollería industrial… |
A continuación, te propongo un menú ejemplo para que veas cómo se puede estructurar de manera saludable un día. Se trata solamente de un ejemplo que te ayudará a visualizar cómo poder llevar la alimentación a cabo; no está, en ningún momento, personalizado ni completo.
Si tienes dudas de cómo planificar tu alimentación porque te han diagnosticado diabetes gestacional, ponte en contacto conmigo, estaré encantada de ayudarte.
Desayuno | Leche semidesnatada con café descafeinado + Tostada integral de centeno con tomate, aguacate y semillas de sésamo + Manzana |
Almuerzo | Infusión + Plátano con crema de cacahuete |
Comida | Ensalada de rúcula, tomate, rábanos, pimiento, huevo cocido y almendras + Salmón a la plancha y espárragos trigueros + Fresas |
Merienda | Yogur natural con almendras y arándanos |
Cena | Hummus de garbanzos con crudité de zanahoria y apio + Tofu a la plancha con pistachos picados + Pera |