Sara Jiménez » Dieta para el autismo
Según la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente uno de cada 160 niños padece trastorno del espectro autista.
La alimentación no es milagrosa pero forma parte del tratamiento porque, junto a un estilo de vida saludable, ayudan a mejorar el bienestar y la calidad de vida de las personas.
¿Te puedo ayudar?
Contacta conmigo o reserva ya tu consulta online
El trastorno del espectro autista, también conocido por sus siglas TEA, es un trastorno neurobiológico que afecta al funcionamiento cerebral y al funcionamiento del sistema nervioso, presentando así, dificultades en dos áreas importantes de la persona. Por un lado, la persona con TEA tiene mayor dificultad en la flexibilidad del pensamiento y, por otro, tiene también dificultad en el área de la conducta, la comunicación e interacción social.
Los síntomas del TEA pueden ser muy diversos y esto no significa que una persona con este problema de salud deba tener todos ellos. En este punto quiero recogerte los síntomas más comunes en personas con trastorno del espectro autista, pero cada persona los puede experimentar de una forma completamente distinta.
Dificultad para comunicarse aunque tenga habilidades lingüísticas adecuadas | Problemas para adaptar su comportamiento a distintos contextos o situaciones sociales |
Dificultad para interpretar gestos y lenguaje corporal | Dificultad para entender las normas sociales no escritas |
Acercamientos sociales inadecuados o inusuales | Problemas para entender o expresar las emociones según el contexto o situación sociales |
Dificultad para adaptarse a los cambios o situaciones imprevistas | Malestar intenso ante olores, sabores, luces, texturas y sonidos graves |
Patrones de comportamiento rígido y repetitivo | Interés poco habitual en aspectos sensoriales del entorno |
Interés por unas pocas cosas específicas | Fascinación por objetos que giran, por luces u objetos brillantes |
Insistencia en que siempre sucedan las cosas de la misma forma | Indiferencia al dolor o temperatura |
Cuando se habla de una persona con trastorno del espectro autista se tiende a pensar siempre en lo negativo y que este problema de salud suponen más inconvenientes que ventajas, pero las características que definen al TEA no se traducen sólo en las dificultades que te he mencionado en el punto anterior, si no que también se asocian con una serie de capacidades realmente llamativas y positivas. Aquí te recojo algunas de las capacidades que pueden tener las personas con TEA:
Aunque en muchas ocasiones se infravalore, la alimentación en una persona con TEA es fundamental. La dieta no es milagrosa y no curará este problema, pero sí que debe ocupar un espacio importante durante el tratamiento porque se pueden conseguir grandes logros llevando un estilo de alimentación saludable.
En este punto, quiero abordar todos los aspectos importantes que se deben tener en cuenta con la alimentación en personas que padecen trastorno del espectro autista.
Una mala alimentación puede impactar directamente en un peor estado de ánimo y descanso, empeorando consigo el TEA. Además, en niños puede dificultar el aprendizaje y provocar deficiencias nutricionales comprometiendo su desarrollo.
La falta de fibra y agua en su dieta les puede provocar hinchazón, inflamación y estreñimiento, empeorando así su bienestar, y por tanto este problema de salud. Además, estos síntomas también pueden estar relacionados con una hipersensibilidad alimentaria, la cual habría que detectar con la mayor brevedad posible, descartándola o diagnosticándola.
El autismo severo se ha relacionado con niveles bajos de ciertos nutrientes, como la vitaminas B3, vitamina B6, vitamina C y minerales como el calcio, hierro o zinc. Una alimentación equilibrada proporciona al organismo los nutrientes que necesita para mantenerse saludable, por lo que es interesante hacer hincapié en todos los micronutrientes, pero en especial en estos mencionados.
Se ha visto que algunas personas con TEA al seguir una dieta libre de gluten y caseína se sienten mejor, mejorando su estado de ánimo, comportamiento y comunicación, así como su sintomatología digestiva. No existe actualmente una evidencia científica robusta para recomendar este tipo de dieta para todas las personas que padecen este trastorno, pero algunas podrían sentirse mejor llevándola a cabo. De ahí que sea tan importante la personalización de la dieta en cada una de las personas. Pero estos datos y este tipo de alimentación se deben tomar con cautela y siempre en manos de personas especializadas.
Antes de nada, es recomendado realizar las pruebas oportunas para detectar si existe o no una sensibilidad al gluten no celiaca o celiaquía y una sensibilidad también a la caseína, ya que si existen rechazo a determinados alimentos de forma continua y se le añade la dificultad de llevar este tipo de dieta, puede verse comprometida su ingesta de nutrientes sin mejorar el TEA.
Para ponerse un poco más en contexto, el gluten es una proteína que se encuentra en cereales como el trigo, el centeno y la cebada y en los alimentos elaborados con ellos, como por ejemplo, el pan, las galletas, las pasta o los cereales para el desayuno. La caseína, por otro lado, es una proteína que se encuentra en la leche, como por ejemplo, en la de vaca, en la de cabra y en la de oveja, además de en todos los alimentos elaborados con estas, como por ejemplo, el queso, el yogur o la nata.
La teoría que respalda llevar a cabo este tipo de alimentación en el autismo también hace referencia a que las personas que padecen este trastorno sufren consigo también intestino permeable, lo que permite que parte del gluten y la caseína consumidos se filtren en el torrente sanguíneo y afecten el cerebro y el sistema nervioso central, empeorando así los síntomas del TEA. Pero como te comento en este punto, la evidencia científica es escasa y es necesario que se investigue mucho más al respecto.
Siendo realistas, y siempre hablando de manera general y nunca personalizando en cada caso, cuando existe un problema como el TEA, la alimentación puede verse un poco comprometida cada día. Existen ciertos parámetros o circunstancias que rodean el acto de comer que pueden desencadenar problemas a las personas con este problema de salud. A continuación te cuento las más comunes que se pueden presentar en ese momento:
Cada familia y cada persona con TEA es totalmente distinta, por lo que la mejora del momento de la comida, si no es buena, debe tratarse de manera individual y con los profesionales sanitarios correspondientes.
Como te he comentado en el punto anterior, puede haber personas con autismo que relacionan el momento de la comida con una situación de estrés y lo enfocan con muchísima ansiedad. Esto puede verse afectado a la hora de ingerir las cantidades necesarias de nutrientes para el correcto funcionamiento del cuerpo, por lo que es interesante conocer ciertas pautas o rutinas que pueden venir muy bien para que el momento de comer sea más llevadero.
Al igual que en el punto anterior, es importante remarcar que estas recomendaciones son totalmente generales y cada persona o familia con TEA puede ayudarle más o simplemente ser recomendaciones imposibles de llevar a cabo. De ahí que siempre haga hincapié en la importancia de trabajarlo con una persona cualificada.
Aquí te dejo una lista de las acciones que se pueden llevar a cabo durante la comida para que este momento no suponga mayor estrés:
En este punto, quiero informarte de cómo se debe estructurar la alimentación de una persona con trastorno del espectro autista.
Se debe hacer hincapié en que esta sea saludable, incluyendo alimentos reales y de calidad, evitando así todo lo que se pueda, el consumo de productos ultraprocesados; estos están cagados de azúcar, grasas de mala calidad y harinas refinadas que empeoran el estado de salud de la persona. Es muy importante, como vengo diciendo a lo largo de todo el post, la personalización de la alimentación, ya que cada persona necesitará unos requerimientos diferentes, además de presentar unas necesidades completamente distintas a otras personas.
Verduras y hortalizas | Dos veces al día, las que más gusten |
Frutas | Mínimo tres piezas al día, las que más gusten |
Legumbres | 2-3 veces por semana |
Frutos secos | Cada día o dos días, siempre naturales o tostados |
Cereales (sin gluten) | 2-3 veces por semana, mejor integrales. No hace referencia a los cereales de caja |
Huevos | 4-8 unidades a la semana |
Tubérculos | 2-4 veces por semana |
Lácteos | Cada día o dos días. Se pueden sustituir por el derivado vegetal |
Carne | 1-3 veces a la semana |
Pescado | 3-4 veces a la semana |
Es importante cocinar siempre con aceite de oliva virgen extra, pues será la fuente de grasa más importante dentro de la dieta. La bebida por excelencia debe ser el agua, evitando así el consumo de refrescos o bebidas carbonatadas que están cargadas de azúcar. El consumo de azúcar elevado también está relacionado con una mayor actividad cerebral, es decir, que un abuso de esta puede provocar alteraciones en el estado de la persona, agitación o nerviosismo.
Como te he comentado en los puntos anteriores, existe evidencia científica que apunta a eliminar el consumo de gluten de la dieta, por lo que los cereales que sí se pueden consumir son por ejemplo el arroz, quinoa, trigo sarraceno, maíz, mijo o amaranto, entre otros. Cuando se piensa en llevar a cabo una dieta sin gluten puede parecer una tarea complicada, pero no lo es. La alimentación debe basarse en el consumo de frutas, verduras, legumbres, frutos secos, tubérculos, carne, pescado, huevo, lácteos y cereales que no lleven esta proteína. El abanico de alimentos es bastante amplio. Si se decide eliminar de la dieta el consumo de caseína, se deberá evitar cualquier tipo de lácteo. Estos podrían sustituirse por el derivado vegetal sin problemas.
Como te he comentado en puntos anteriores, la alimentación no suele ser la primera vía de actuación cuando se presenta un cuadro de trastorno del espectro autista, pero es un campo que puede mejorar mucho la evolución de la persona con este problema de salud. El dietista-nutricionista juega un papel fundamental, no sólo en la persona con TEA, si no en todo el entorno familiar, ayudando así a aprender a llevar una alimentación saludable. Como profesional sanitario, el dietista-nutricionista que trabaja con personas que padecen trastorno del espectro autista pueden centrarse en ciertos puntos:
Como puedes ver, el papel del dietista-nutricionista es importante porque puede marcar el camino del día a día de la persona con TEA. Junto con terapeutas, psicólogos, doctores y demás profesionales sanitarios, el dietista-nutricionista es un profesional capaz de ayudar a cualquier persona con este problema de salud.
En este punto quiero ofrecerte un menú ejemplo que fácilmente puede llevarse a cabo para una persona con trastorno del espectro autista. Es importante remarcar que se trata de un ejemplo y en ningún momento está personalizado ni representa el total de la alimentación que debe llevar a cabo una persona con este problema de salud. Simplemente es un ejemplo para que puedas guiarte más fácilmente. Si necesitas ayuda con la alimentación para el autismo, ponte en contacto conmigo y te ayudaré a planificar tus comidas de la mejor manera.
Desayuno, 8.00h | Vaso de bebida de almendras + Tortitas de arroz con hummus y tomate |
Almuerzo, 10.00h | Nueces + Plátano |
Comida, 14.00h | Lentejas estofadas con verduras al gusto y arroz + Naranja |
Merienda, 17.00h | Yogur natural con crema de cacahuete + Tomate cherry con aceite y sal |
Cena, 21.00h | Gazpacho + Merluza al limón con patata y calabaza + Fresas |