Dieta para la cistitis

Tipos de cistitis

Las cistitis pueden ser de dos tipos, tanto infecciosas como no infecciosas. Dentro de las cistitis infecciosas se encuentran aquellas provocadas por bacterias, provocadas por virus o las que son provocadas por hongos; pero dentro de las cistitis no infecciosas, se pueden encontrar varios subtipos:

• Cistitis intersticial: cursa con dolor en la vejiga o dolor vesical, hay un aumento de las micciones y una urgencia urinaria. Suele ser crónica.
• Cistitis por medicamentos o yatrogénica: algunos tratamientos de quimioterapia pueden causar inflamación de la vejiga al eliminarse por la orina.
• Cistitis por radioterapia: la radiación en la zona pélvica puede producir inflamación en la vejiga.
• Cistitis por causas químicas: el uso de espermicidas, baños de espuma o productos de higiene femenina pueden producir reacciones alérgicas e inflamatorias.
• Cistitis subyacente a otras enfermedades: como pueden ser las intestinales (crohn, intestino irritable…), las ginecológicas, del sistema urinario, las autoinmunes u otras.

Principales síntomas de cistitis

Los síntomas que pueden presentar las personas con cistitis pueden ser variados y se pueden exteriorizar de una manera distinta. Si crees que puedes tenerla, el mejor consejo que te puedo dar es acudir a tu médico para que lo valore y te ponga el mejor tratamiento para ello.

Aquí te dejo los principales síntomas de la cistitis:

• Polaquiuria: es la necesidad frecuente de orinar, acompañado de una sensación de un vaciado incompleto de la vejiga, y en ocasiones, con incontinencia urinaria.
• Disuria: es la sensación de ardor o dolor al miccionar.
• Orina turbia, con olor fuerte y que, a veces, contiene sangre. Es lo que se conoce como hematuria.
• Sensación de opresión o malestar en la parte baja del abdomen que, en ocasiones, se irradia a la zona lumbar.

Causas más frecuentes de cistitis

Una de las causas más comunes en la aparición de cistitis es tener unos hábitos higiénicos erróneos. La limpieza anogenital debe realizarse siempre de adelante hacia atrás, y en muchas ocasiones, las personas lo hacen al contrario, favoreciendo la entrada de bacterias presentes en el ano por las vías urinarias.

Algo también relacionado con la higiene son las relaciones sexuales. En muchas ocasiones, no existe una correcta higiene tras mantener relaciones y aumenta de manera considerable las probabilidades de padecer cistitis.

Problemas de salud como un aumento en el tamaño de la próstata, cálculos renales, diabetes o estar mucho tiempo encamado, son también causas en la aparición de cistitis.

Además de esto, durante el embarazo también aumenta el riesgo de cistitis en las mujeres porque el paso de la orina por la vejiga es mucho más lento, lo que favorece la proliferación. Al igual ocurre durante la menopausia, que debido a la sequedad de las mucosas (provocado a un déficit de estrógenos) suele ser causa de un aumento en la aparición de cistitis.

Recomendaciones higiénicas para prevenir la cistitis

En este punto quiero ofrecerte unas recomendaciones higiénicas para la prevención de cistitis.

• Realizar una higiene íntima diaria con productos adecuados. La limpieza anogenital debe realizarse siempre de adelante a atrás. Evitar el uso de desodorantes vaginales, baños perfumados, espermicidas, etc, porque predisponen a la aparición de cistitis.
• Uso de ropa interior de tejidos naturales para facilitar la transpiración y evitar la humedad.
• Cambiarse el bañador mojado tras el baño.
• Tras las relaciones sexuales se recomienda realizar un lavado de la zona y orinar.
• Orinar cada vez que se tengan ganas y vaciar completamente la vejiga. Es recomendado no aguantarse.

Es importante anotar que, si ya la presentas, acudas a tu médico porque él será el que te paute un tratamiento específico.

Dieta para la cistitis

Como te he comentado en puntos anteriores, si ya presentas cistitis, lo más recomendado es acudir al médico de cabecera para que pueda pautarte el tratamiento farmacológico que mejor se adapte a tu situación y se pueda solucionar con la mayor brevedad posible.

En el caso de la dieta, esta puede ir orientada más bien a la prevención de la cistitis y no tanto a su curación. La dieta puede ayudar a que el tratamiento farmacológico sea más efectivo, pero no es la cura de la cistitis. Indudablemente, si la cistitis aparece en un cuerpo poco sano, será más complicado de erradicar que si la persona que presenta este problema está sana y mantiene unos hábitos de vida saludables.

En términos generales, la dieta que se debe llevar a cabo debe estar compuesta por alimentos de calidad y mínimamente procesados posible. Es importante que la base de esta dieta sea vegetal, priorizando el consumo de frutas, verduras, legumbres, frutos secos, cereales integrales de calidad y, si se desea, completarlo con alimentos de origen animal también de calidad, como los lácteos, los huevos, los pescados o las carnes.

Recomendaciones dietéticas para evitar la cistitis

Además de llevar a cabo una alimentación saludable, como te he comentado en el punto anterior, también es importante poner el foco en ciertos puntos de la dieta para evitar la aparición de cistitis. Aquí te dejo una lista de recomendaciones para evitar la cistitis:

Beber abundantes líquidos

Beber abundantes líquidos, sobre todo agua y de mineralización débil (contenido inferior a 50mg de sodio por litro). También se puede consumir tés o infusiones diuréticas, como la cola de caballo, el diente de león o la salvia.

Esta ingesta de líquidos favorecerá la diuresis (expulsión de orina) y evitará que esta se acumule en las vías urinarias, evitando así que la cistitis aparezca.

Alimentación rica en nutrientes

Llevar a cabo una dieta variada y saludable es clave para mantener un sistema inmunitario fuerte capaz de hacer frente a cualquier bacteria o virus. Por ello, es importante potenciar, dentro de una alimentación variada, el consumo de ciertos nutrientes que favorecen al sistema inmune.

Se debe poner el foco en el consumo de vitamina C, un potente antioxidante que ayuda a eliminar los radicales libres del organismo; esta vitamina se encuentra en frutas cítricas (kiwi, naranja, mandarina…), en el pimiento, en el perejil o en el brócoli. Además, es interesante también el consumo de frutos rojos porque también tienen un poder antioxidante importante.

El consumo de omega-3, presente en frutos secos o pescados azules también es interesante porque se trata de un nutriente antiinflamatorio, lo cual puede beneficiar en la prevención de este problema de salud.

Consumo de probióticos

Los probióticos, a través de la comida, puede ser también una estrategia interesante en la prevención de la cistitis, ya que ayudan en la mejora de la microbiota intestinal y en la flora bacteriana vaginal.

Los probióticos por excelencia en la alimentación son los yogures naturales, el kéfir, la kombucha, el tempeh, el miso, la chucrut (col fermentada) o los encurtidos, como las aceitunas o pepinillos.

Evitar el consumo de alcohol y refrescos

El consumo de alcohol, al igual que otros tóxicos, pueden favorecer la aparición de bacterias en el tracto urinario porque, entre otros efectos negativos, el alcohol aumenta la deshidratación corporal, lo que hace que sea más complicado expulsar la orina.

El consumo de refrescos (o cualquier producto rico en azúcares añadidos) también favorece la proliferación de bacterias en el tracto urinario (por entenderlo, el azúcar les da de comer a las bacterias), por lo que aumenta las probabilidades de que la cistitis aparezca. Además, suelen ser productos muy irritantes para la mucosa vesical.

Menú ejemplo para la cistitis

En este punto quiero ofrecerte un menú ejemplo para que puedas ver que llevar una alimentación para la prevención de la cistitis es muy sencillo. Es importante anotar que se trata de un ejemplo, en ningún momento está personalizado ni representa el total de la alimentación que se debe llevar a cabo.

Si necesitas llevar a cabo una dieta para la cistitis, ponte en contacto conmigo, estaré encantada de ayudarte.