Dieta para la insuficiencia pancreática

Dieta para la insuficiencia pancreática

La insuficiencia pancreática puede ser un problema de salud que se resuelva de manera efectiva en poco tiempo o puede suponer un problema de salud crónico para la persona que lo padece.

En cualquiera de los casos, el tratamiento nutricional que se lleve a cabo desde el inicio es fundamental para conseguir buenos resultados. En este post, te cuento qué es lo que se debe tener en cuenta.

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      ¿Qué es la insuficiencia pancreática?

      Antes de hablar de manera más específica de este problema de salud, es interesante conocer un poco más a fondo el páncreas para entender al completo esta patología.

      El páncreas es un órgano con forma peculiar en el que se diferencian tres partes, la cabeza, el cuerpo y la cola. Está ubicado en la parte superior de la cavidad abdominal, detrás del estómago y del intestino. Es un órgano bastante importante porque tiene, entre otras muchas, dos funciones bastante cruciales; una de ellas es la función endocrina, que es la encargada de la producción de hormonas para la regulación del metabolismo, es decir, es el encargado de producir insulina y glucagón; y otra de las funciones que tiene el páncreas es la función exocrina, que es la que ayuda en el proceso de digestión. Esta función exocrina es posible gracias a la secreción de enzimas pancreáticas que permiten la descomposición química de las grasas, las proteínas y los carbohidratos ingeridos a través de la dieta. Esto ayuda a que el intestino, posteriormente, pueda absorber fácilmente estos nutrientes.

      Cuando se habla de insuficiencia pancreática siempre se hace referencia a la insuficiencia pancreática exocrina (también conocida como IPEx), que implica una alteración de la función pancreática, provocando una incapacidad para la correcta digestión de nutrientes.

      Es por ello que, al diagnosticarse esta insuficiencia, se presentan dos problemas importantes. Uno de ellos es la mala digestión de los alimentos consumidos, con síntomas como la diarrea, flatulencias, dolor abdominal… y otro es la malabsorción de nutrientes, que puede impactar de manera muy negativa en el estado de salud de la persona, ya que puede conducir a una desnutrición progresiva, además de una bajada considerable de peso y de masa muscular, afectando por ende, a la función inmunitaria.

      La insuficiencia pancreática suele originarse por un daño progresivo del páncreas. De manera general, se habla de pancreatitis aguda, que surge de manera repentina y generalmente desaparece a los pocos días de tratamiento; y la pancreatitis crónica, que es un problema de salud que empeora con el tiempo y no tiene cura.

      Una de las causas principales de la pancreatitis aguda son los cálculos biliares. En cambio, las causas principales de una pancreatitis crónica es el excesivo consumo de alcohol, tabaco, una mala dieta, genética, por fibrosis quística, enfermedades autoinmunes, medicamentos…

      Causas de la insuficiencia pancreática

      Las causas de la insuficiencia pancreática pueden ser diversas, como te he comentado.

      Pueden tratarse de causas primarias relacionadas con el propio páncreas, o pueden ser causas secundarias derivadas de otros problemas de salud y que afecten a la producción de enzimas pancreáticas, como por ejemplo la diabetes, enfermedad de crohn, celiaquía, cáncer, etc… Se trata de problemas de salud que pueden ser más susceptibles para desarrollar una insuficiencia en este órgano.

      Además de esto, existen también otras causas que pueden provocar este problema, como una mala alimentación durante largo tiempo, el consumo de alcohol excesivo o el tabaco. La genética, en estos casos, también puede ser determinante.

      Síntomas de la insuficiencia pancreática

      Los síntomas de la insuficiencia pancreática pueden ser diversos y diferentes en cada persona. Los síntomas se pueden exteriorizar en un grado mayor o menor, dependiendo siempre de la gravedad. Aquí te indico una lista de los síntomas generales, pero no significa que sean todos los que se presentan en una insuficiencia pancreática.

      • Gases y distensión abdominal, es decir, hinchazón
      • Diarreas frecuentes con esteatorrea, es decir, con más cantidad de grasa (amarillas) y malolientes
      • Dolor abdominal, suele dar un pinchazo en la parte media alta del abdomen
      • Pérdida de peso injustificada
      • Fatiga
      • Sudores y mareos

      Dieta para la insuficiencia pancreática

      La nutrición de la persona que sufre este problema de salud se debe tratar desde un primer momento en el hospital, al ingreso. Dependiendo de la gravedad, se debe valorar el dejar una dieta absoluta (sin comer nada) durante un tiempo hasta que mejoren los síntomas o se estabilice a la persona.

      Para valorar el abordaje nutricional es necesario, antes de nada, valorar el estado nutricional de la persona; con ello, se consigue identificar si existen carencias o déficits nutricionales importantes. Tras la valoración de la persona, todos los facultativos que lleven el caso deben valorar si introducir comida de manera paulatina o comenzar el tratamiento nutricional por vía enteral (directamente al estómago) o por vía parenteral (a través de una vía, por la sangre). Dependiendo siempre de la persona y la gravedad del problema, estas carencias nutricionales pueden ser muy limitantes y es muy importante que se aborde de la mejor manera desde el primer momento.

      Siempre dependerá del grado de afectación y la gravedad, pero de manera general, en el tratamiento de la insuficiencia pancreática es necesario llevar a cabo una suplementación con enzimas pancreáticas para que estas realicen correctamente la función del páncreas y las digestiones, entre otros aspectos, no se vean muy alteradas. Estos suplementos deben ser pautados por el doctor y bajo ningún concepto se debe hacer sin supervisión. Además de esto, es necesario que el dietista-nutricionista elabore un plan nutricional adaptado a la persona para que con la comida se englobe, no sólo la pancreatitis, si no también cualquier otro problema de salud que haya podido aparecer (diabetes, desnutrición…).

      Es por ello que siempre se debe hacer mucho hincapié en la personalización de cada tratamiento nutricional, ya que este plan estará condicionado a la fase en la que se encuentre la insuficiencia pancreática, la sintomatología y los requerimientos específicos de la persona.

      Cuando la persona ya ha sido dada de alta del hospital, es necesario que cuente con una guía nutricional para saber cómo alimentarse de manera correcta en casa. Lamentablemente, en la actualidad en España esto no sucede ya que la presencia del dietista-nutricionista no está presente. Pero en este punto quiero aclararte ciertas pautas nutricionales recomendadas para la insuficiencia pancreática.

      Teniendo en cuenta que no habrá un patrón alimentario único para esta patología, aquí te dejo unas recomendaciones generales para la pancreatitis:

      • Realiza ingestas frecuentes (entre 5 ó 6 comidas al día), poco copiosas y de fácil digestión.
      • Mastica tranquilamente para facilitar la digestión.
      • Evita el alcohol y el tabaco por completo.
      • Si es requerido la suplementación de enzimas pancreáticas, se deben tomar con cada comida. Esto permite reducir las molestias intestinales. Si la comida se prolonga en el tiempo, puede ser necesario fraccionar la toma de enzimas o incluso tomar algún comprimido extra (esto debe ser consultado previamente con el especialista).
      • Dependiendo del estado nutricional de la persona, además de las enzimas pancreáticas, se puede considerar recetar suplementos nutricionales, vitaminas y minerales, sobre todo vitaminas liposolubles A, D, E, y K, debido a que la insuficiencia pancreática se asocia a una disminución de la absorción de grasas.

      Consumo de grasas en la insuficiencia pancreática

      Durante años, en este problema de salud, se ha pautado una dieta baja en grasas, pero en la actualidad, existe evidencia científica bastante robusta que demuestra que este tipo de dietas pueden ser contraproducentes y no facilitar la recuperación de la persona. Una dieta baja en grasa intensifica la deficiencia de vitaminas liposolubles y puede llegar a enmascarar la existencia de esteatorrea, que es la presencia de grasa no digeridas en las heces.

      A día de hoy, como te comento, el respaldo científico es bastante grande sobre el consumo de grasas de buena calidad en la dieta de una persona con insuficiencia pancreática.

      Se debe hacer gran hincapié en el tipo de grasas consumidas. Se debe priorizar el consumo de grasas de buena calidad y, evidentemente, siempre teniendo en cuenta la tolerancia de cada persona. El consumo de grasas debe suponer en torno a un 30% de la energía diaria aproximadamente, pero esto puede variar dependiendo si se busca o no controlar la presencia de esteatorrea. Lo que sí es muy importante es que, en el momento en el que se introduce el consumo de grasas, estas se acompañen con las enzimas pancreáticas pautadas.

      Las grasas que se suelen toleran mejor son las de origen vegetal y los triglicéridos de cadena media, conocidos como MCTs (presente por ejemplo en el aceite de coco). Los MCTs se suelen recomendar en algunos casos de pérdida de peso muy severa.

      Se entiende, por tanto, por grasas saludables las que están presentes en alimentos como el aceite de oliva virgen extra, frutas como el aguacate, pescados azules como las sardinas, boquerones, salmón…, las semillas o los frutos secos. En cambio, se deben evitar el consumo de grasas de peor calidad como las que están presenten en productos ultraprocesados, bollería, margarinas, frituras, embutidos…

      Consumo de hidratos en la insuficiencia pancreática

      Para valorar el consumo de hidratos de carbono en la dieta de la persona, es importante saber si existe o no una diabetes. Para hacer un tratamiento nutricional más específico, es necesario conocer a fondo cómo se encuentra la función endocrina de la persona.

      De manera general, el consumo de carbohidratos deben ser de procedencia buena, es decir, de alimentos de calidad, como los que están presentes en frutas, verduras, hortalizas, legumbres o cereales de calidad (pan integral, quinoa, arroz integral..). Por contrario, no es recomendado el consumo de carbohidratos de absorción rápida, como los que están presenten en la bollería, productos ultraprocesados, harinas blancas, azúcar, etc… Esta clase de productos empeoran el cuadro clínico de la pancreatitis.

      También es importante poner el foco en el consumo de fibra, estando esta dentro de la recomendación diaria establecida pero considerando las necesidades de cada persona. Si la persona presenta diarrea, el consumo de fibra debe ser limitado y se debe restituir cuando esta haya cesado.

      Consumo de proteínas en la insuficiencia pancreática

      El consumo de proteínas, como el resto de nutrientes, debe se el adecuado y el suficiente en cada uno de los casos, adaptado siempre a las necesidades de la persona con esta patología.

      El aporte de proteínas debe venir de alimentos saludables como la carne, el pescado, los huevos, las legumbres, los frutos secos o lo lácteos de calidad (yogur natural, queso o leche). Si se desea, se pueden incluir alimentos de origen vegetal como el tofu, tempeh, soja texturizada, etc, para completar la cantidad de proteínas requerida.

      Menú ejemplo para la pancreatitis

      En este punto quiero ofrecerte un menú ejemplo para que puedas ver cómo se puede organizar un día de manera sencilla. Es importante saber que se trata de un ejemplo y no está personalizado a ninguna persona ni representa el total de la alimentación que debe seguir una persona con este problema de salud. Si necesitas ayuda con tu tratamiento nutricional para la insuficiencia pancreática, ponte en contacto conmigo y te ayudaré en el proceso.

      Por ello, a continuación te dejo un menú ejemplo para la pancreatitis.

      DesayunoCafé con bebida vegetal + Tostada de aguacate con tomate y huevo cocido
      ComidaCrema de verduras + Muslo de pollo al horno con patata + Pera
      MeriendaYogur natural con nueces
      CenaParrillada de verduras con tofu y pesto + Plátano