La enfermedad de Crohn es un problema intestinal que cursa con dos fases claramente distintas; una de ellas presenta síntomas claros y características y otra fase que se llama asintomática (no tiene síntomas).
En cada una de las fases, la alimentación juega un papel fundamental.
Crohn se trata de una enfermedad inflamatoria intestinal con carácter autoinmune y que se da cuando el intestino presenta una lesión determinada y no realiza su función correctamente.
Se trata de una enfermedad que en la actualidad no tiene cura pero se puede aliviar el malestar de los síntomas con medicación y con un tratamiento nutricional específico y personalizado.
Dependiendo de la fase en la que se encuentre la enfermedad, existirán síntomas o no. Estos síntomas pueden variar dependiendo de la persona.
Los principales síntomas dentro de un brote de Crohn son:
Las causas de la aparición de la enfermedad de Crohn se desconocen en la actualidad. Se sabe que la genética juega un papel fundamental en la aparición o no de este problema de salud, pero no se sabe al completo por el momento. Es necesario realizar más investigación al respecto.
Como he comentado anteriormente, este problema de salud se caracteriza por presentar dos fases, una de ellas asintomática, en la que no presentas síntomas, y otra fase en la que sí están presentes la gran mayoría de síntomas. Dependiendo de la fase en la que nos encontremos, es mejor llevar una planificación alimentaria determinada y adaptada de una manera u otra. La fase asintomática la alimentación será menos restrictiva y más flexible que si estuviésemos frente a un brote de Crohn. en la que se busca mitigar los síntomas.
Dentro de esta fase, conviene evitar cierta clase de bebidas y alimentos determinados. A continuación, te dejo una lista de los alimentos y bebidas a evitar durante la fase en la que no se presentan síntomas.
| Bebidas con gas y refrescos | Café |
| Alcohol | Salsas picantes |
| Naranjas | Lácteos enteros |
| Embutidos | Col y coliflor |
| Legumbres con piel | Cereales integrales |
| Bollería | Productos procesados |
En cambio, en esta fase en la que no se presentan síntomas, es adecuado potenciar cierta clase de alimentos por varios motivos. A continuación te dejo una lista de los alimentos a fomentar durante dicha fase.
| Germen de trigo | Pescados azules por su contenido en omega-3 |
| Aguacate | Yogur natural |
| Zanahoria | Calabaza |
| Mango | Cebolla |
| Brócoli | Manzana |
Cada persona es diferente a otra, y su tratamiento también lo debe ser. Por ello, la personalización del mismo es muy importante. Es posible que una persona sin síntomas no pueda tolerar algún alimento de la lista. Todo se debe valorar bajo la supervisión de un profesional cualificado.
A continuación encontraremos un menú ejemplo para una persona que está en una fase asintomática de la enfermedad. Es importante aclarar que no se trata de una dieta y no está destinado a una persona en concreto, se trata de un ejemplo. No se debe valorar sólo un día, si no el conjunto de la alimentación a lo largo de las semanas.
| Desayuno | Trigo inflado con yogur natural y granada |
| Comida | Salmón al papillote con guarnición de calabaza al horno. De postre unos pedazos de mango. Un derivado vegetariano podría ser un salteado de quinoa con calabacín, zanahoria, tomate cherry, brócoli, cebolla, un huevo cocido y aceite de oliva. De postre, unos pedazos de mango |
| Merienda | Aguacate picado con queso fresco |
| Cena | Cous-cous con berenjena y tiras de pollo. De postre una manzana. Un derivado vegetariano podría ser cous-cous con berenjena y tofu salteado, de postre una manzana |
Cuando existe un brote de esta enfermedad, la alimentación también juega un papel fundamental. Las comidas pueden ser un poco más restringidas y controladas en comparación con la fase que hemos visto en el punto anterior, pero podemos hacer que los síntomas sean más leves y menos molestos con un poco de planificación.
A continuación te dejo los alimentos que es mejor evitar durante la fase de síntomas de la enfermedad.
| Cereales integrales | Leche entera |
| Quesos grasos y enteros | Carne roja |
| Embutidos | Productos ultraprocesados |
Es interesante eliminar el gluten y la lactosa de la alimentación para facilitar las funciones digestivas del intestino. Al igual ocurre con el consumo de fibra insoluble, ya que potencia la motilidad gástrica.
En cambio, es aconsejado potenciar ciertos alimentos que te pongo en esta lista.
| Frutas | Verduras |
| Huevo | Arroz |
| Cereales blancos | Patata hervida |
Es esta caso, será interesante potenciar la fibra soluble.
La hidratación también es muy importante en esta fase de la enfermedad. La principal fuente de bebida será el agua, aunque también podemos tomar infusiones o caldos (dependiendo de la tolerancia de cada persona).
Aquí te dejo un menú ejemplo para cuando la persona afectada tiene los síntomas claros de la enfermedad. Como siempre te digo, se debe personalizar el tratamiento, esto sólo es un ejemplo.
| Desayuno | Porridge de avena (no integral) con granada |
| Comida | Arroz blanco con pimiento, calabacín, zanahoria y pistachos picados. De postre un plátano |
| Merienda | Queso fresco con arándanos |
| Cena | Patata hervida con guarnición de espárragos verdes, berenjena y cebolla. Huevo cocido. De postre un persimón |
Como vemos, dependiendo de la persona y de la fase en la que estemos, nuestro tratamiento dietético será diferente. En alimentación no existen las verdades absolutas, y la tolerancia de cada persona es fundamental para llevar el tratamiento con éxito. Es muy importante avisar a nuestro dietista-nutricionista del nivel de tolerancia con cada uno de los alimentos y de los problemas que tengamos.
Si quieres comenzar un tratamiento nutricional para la enfermedad de crohn, ponte en contacto conmigo y juntos planificaremos la mejor estrategia para ti.
Especialista en Alimentación Personalizada y Educación Nutricional
Sara Jiménez Huertas Dietista - Nutricionista