Ventajas e inconvenientes de tomar miel

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La miel ha tenido un papel crucial en la historia y en la cultura de diversas poblaciones. Desde la antigüedad, fue valorada por sus propiedades medicinales y su sabor único. En civilizaciones como la egipcia, la griega y la romana, la miel se usaba en la cocina, en la medicina y en rituales religiosos.

Hoy en día, sigue siendo apreciada en todo el mundo.

En este post quiero darte toda la información que necesitas para saber si, a nivel nutricional, el consumo de miel es bueno o no.

Composición de la miel

La miel es un producto natural producido por las abejas a partir del néctar de las flores. Su composición puede variar dependiendo de distintos factores como el tipo de floración de las plantas, el clima o las prácticas de producción.

El principal componente de la miel es el azúcar, pero también contiene, aunque es en menor cantidad, ciertas vitaminas y minerales interesantes.

De manera resumida, te dejo un reparto de los nutrientes que se pueden encontrar en la composición de la miel:

  • Azúcares totales: Suele suponer en torno al 75-80%. Principalmente, los azúcares de la miel son la fructosa, la glucosa, la sacarosa y otros oligosacáridos como la maltosa o el trisacárido melicitosa.
  • Agua: La cantidad oscila entre 15-20%.
  • Proteínas: Tiene poca cantidad, en torno al 0,40%
  • Minerales: La cantidad suele estar en torno al 1% y destaca sobre todo el potasio, el calcio, el sodio, el magnesio, el silicio y el fósforo.
  • Vitaminas: La miel suele ser muy rica en vitaminas, sobre todo destaca la vitamina A, el ácido fólico, la vitamina B2, la vitamina B6, la vitamina B12 y la vitamina C.

Diferencias entre la miel y el azúcar

En muchas ocasiones, en consulta, me hacen siempre la misma pregunta: ¿la miel es más saludable que el azúcar blanco? Y la respuesta es que depende. Depende del tipo de miel que se trate, depende del contexto de la persona, depende de la frecuencia de consumo, etc…

Debemos partir de la base que la miel, aunque se trate del panal de abejas, es un sirope de azúcar. Esto quiere decir que, aunque existan diferencias nutricionales, el impacto que tiene en el organismo es exactamente igual que si tomamos azúcar blanca. Los niveles de glucosa en sangre se elevan de la misma forma, por lo que su consumo requiere una moderación, evaluar la situación y objetivos de cada persona y valorar qué consumo puede ser el más adecuado.

Dicho esto, sí que es cierto que, a nivel nutricional, existen diferencias entre la miel y el azúcar. Los beneficios que te voy a contar con respecto a la miel hacen referencia a aquella que viene directamente del panal de abejas, no la que encontramos en el supermercado, que al estar pasteurizada y filtrada, ha perdido todas sus propiedades.

A nivel nutricional, el azúcar blanca no aporta nada, únicamente calorías e hidratos de carbono (azúcar). La miel tiene muchas propiedades nutricionales con respecto al azúcar blanca. En su composición, tiene más cantidad de vitaminas y minerales, al igual que antioxidantes como los flavonoides o los polifenoles.

Además de esto, la miel tiene propiedades antibacterianas y contiene ciertos antioxidantes que el azúcar blanca no ofrece.

De manera resumida, aunque los dos son azúcar, si tuviésemos que elegir uno de ellos, nos quedaríamos con el miel.

Beneficios del consumo de miel

A lo largo de los años, han surgido numerosas afirmaciones sobre las presuntas propiedades beneficiosas de la miel, pero es importante destacar que, hasta la fecha, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) no ha autorizado oficialmente ninguno de estos beneficios reclamados para la miel, por lo que, los supuestos beneficios carecen de una evidencia científica robusta y debemos tomárnoslos con precaución, sabiendo que se trata de un sirope de azúcar, como te he comentado en el punto anterior.

Dicho esto, a la miel se le han atribuido propiedades antibacterianas porque al no estar procesada, contiene propóleo en su composición, que tiene ese efecto antimicrobiano y antiinflamatorio; también tiene trazas de jalea real, que refuerza el sistema inmunitario.

Al tener más cantidad de antioxidantes con respecto al azúcar, la miel ayuda a combatir la inflamación crónica y protege a las células y tejidos del cuerpo.

Si bien es cierto que la miel contiene vitaminas y minerales, tales como calcio, hierro, magnesio, potasio y algunas vitaminas del complejo B, la cantidad presente en la miel es relativamente baja en comparación con otras fuentes de nutrientes.

Por ello, es importante mantener un enfoque crítico y basado en evidencia al considerar los supuestos beneficios para la salud de la miel. Puede ser interesante tomarla por los beneficios que pudiese tener, pero no de manera continuada ni en grandes cantidades.

Inconvenientes de consumir miel

Como te he comentado anteriormente, la miel no deja de ser un sirope de azúcar donde su principal componente es la glucosa. Esta pasa rápido a la sangre después de su consumo, lo que puede provocar un rápido aumento en los niveles de glucosa. Si esto sucede de manera continuada, se aumentan las posibilidades de padecer diabetes.

Además, si la persona que consume miel es diabética, puede suponer un problema porque puede requerir una mayor producción de insulina por parte del cuerpo para regular los niveles de azúcar en la sangre, lo que puede provocar picos y caídas bruscas en los niveles de glucosa.

También es importante saber, como te he comentado en puntos anteriores, que la miel es un producto bastante calórico, por lo que en tratamientos de bajada de peso no está recomendado consumirla habitualmente porque es muy sencillo que las kcal de la alimentación se disparen.

Otro factor a considerar con el consumo abusivo de miel es el riesgo de padecer caries dental. Aunque la miel se considera menos cariogénica que el azúcar refinado, sigue siendo una fuente de azúcares importante que puede promover la formación de caries.

Además, no se aconseja el consumo de miel en menores de un año porque, además de la cantidad tan elevada de azúcar que pueda tener, la miel contiene esporas de la bacteria Clostridium botulinum, que puede causar enfermedades graves del sistema nervioso en niños que no tienen aún tan desarrollado el sistema inmunitario.

Conclusión

En definitiva, el consumo de miel siempre será mejor que el consumo de azúcar refinado, pero teniendo siempre muy claro que, aunque tenga más propiedades nutricionales interesantes que el azúcar, no deja de ser un sirope, cargado de azúcar, muy calórico y que no aporta grandes cantidades de nutrientes con respecto a otros alimentos.

El principal objetivo para poder llevar una alimentación saludable siempre será acostumbrarnos al sabor real de los alimentos. No es obligatorio endulzar un alimento saludable si no nos gusta su sabor; no pasa nada por no tomarlo. Siempre será mejor no tomar un alimento en concreto que tomarlo cargado de algún edulcorante.

Si quieres mejorar tu alimentación pero no sabes por donde comenzar, ponte en contacto conmigo, estaré encantada de ayudarte.

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