El lupus es una enfermedad autoinmune que necesita tratamiento farmacológico, pero el tratamiento nutricional también es una vía de actuación interesante para poder mitigar los síntomas de manera conjunta.
Existen alimentos que se deben potenciar y, por el contrario, otros que se deben disminuir o eliminar.
El lupus es una enfermedad autoinmune. Como en cualquier enfermedad autoinmune, el sistema inmunitario de la persona afectada identifica como células extrañas a aquellas propias del organismo, es decir, que los anticuerpos del organismo (encargados de atacar a los virus, bacterias o sustancias perjudiciales) atacan al propio cuerpo de manera errónea.
Esto provoca inflamación del cuerpo y daño en los tejidos.
El lupus, además de ser una enfermedad autoinmune, es también una enfermedad sistémica, es decir, que puede afectar a cualquier órgano del cuerpo (aunque la gran mayoría de casos se centran en síntomas cutáneos o en las articulaciones). Se trata también de una enfermedad crónica, por lo que no tiene cura en la actualidad.
Este problema de salud puede manifestarse durante un periodo de tiempo determinado y luego permanecer latente sin síntomas, pero la enfermedad sigue.
Dentro de esta enfermedad autoinmune podemos identificar cuatro tipos distintos, con síntomas completamente diferentes. Aquí te los cuento:
En la actualidad, las causas del lupus se desconocen, pero se sabe que se trata de una enfermedad multifactorial en la que pueden intervenir muchos factores. Muchos estudios apuntan a que una posible causa puede ser la hereditaria.
Pero otras posibles causas puede ser el consumo de medicamentos, el estrés, las infecciones, los estrógenos o puede ser causado por el ambiente o por factores hormonales.
Los síntomas del lupus pueden manifestarse de distinta manera en las personas, dependiendo también del tipo del que hablemos. El lupus puede ser asintomático cuando la persona afectada no presenta síntomas o puede existir un brote de esta enfermedad, donde los síntomas sí que son evidentes.
El síntoma general que en la gran mayoría de casos aparece son las erupciones cutáneas, pero como te comento, todo dependerá del tipo de enfermedad de la que hablemos y de la persona.
A continuación te explico con detalle los síntomas generales del lupus.
Como te comento, este síntoma suele ser el más común de todos en esta enfermedad. Las erupciones suelen aparecen en la zona de las piernas, los brazos y la cara. Estas son provocadas por una inflamación en los vasos sanguíneos de la piel.
Estas erupciones son conocidas, de manera coloquial, como mariposas porque son de color rojizo y parecen las alas de este animal.
Otro síntoma cutáneo que suelen experimentar las personas con este problema de salud es el Síndrome de Raynaud, donde se entumecen los dedos de la mano y tiende a decolorarse por una exposición al frío.
Las personas con lupus tienden a tener la piel muy sensible, por lo que una exposición prolongada en el tiempo al Sol puede “activar” la enfermedad y que los síntomas sean más agresivos.
Esto no significa que las personas con este problema de salud no puedan salir a la calle, si no que deberán protegerse en todo momento para que no les afecte (cremas solares, gorros o sombreros, andar por la sombra…).
La gran mayoría de las personas afectadas presentan síntomas muy molestos en las articulaciones y dolores musculares. También se presenta una debilidad muscular de la persona provocando, en alguna ocasión, la imposibilidad de moverse.
Estos síntomas suelen desaparecer en torno a las 48 horas después de darse el brote, pero dependerá de la persona, la gravedad del brote y del resto de síntomas.
Las personas con lupus, en su mayoría, derivan a una artritis reumatoide.
Suele ser también uno de los principales síntomas. La pérdida de cabello es frecuente pero se suele detener una vez se controla la enfermedad con el tratamiento. Cuando existe una fase asintomática (sin síntomas) el pelo no se cae.
Existen otros síntomas del lupus, aunque menos frecuente, como los problemas oculares, problemas renales, anemia, molestias gastrointestinales o problemas cardiacos y pulmonares. Como te comento, se trata de un problema de salud en el que los síntomas son manifestados de manera individual. No existe un patrón de enfermedad igual.
En el tratamiento para el lupus, la primera vía de actuación debe ser la medicación pautada por el médico. Dependiendo de los síntomas y de la persona, el tratamiento puede ser con antiinflamatorios, antitrombóticos, corticoides, inmunodepresores…
En el caso de la alimentación, esta puede ayudar y acompañar al tratamiento, pero no debe ser la única vía. Aléjate de terapias alternativas que prometen curar este tipo de problemas porque no sacarás nada bueno.
Una persona que padece lupus debe llevar una alimentación lo más saludable y real posible. La base de la alimentación debe ser vegetal, es decir, deben estar presentes las frutas, verduras, hortalizas, legumbres y frutos secos. Con esto, se consigue llegar a los requerimientos, tanto de energía como de nutrientes, que una persona necesita. Además, si la persona lo desea, se puede complementar la alimentación con carne, pescado, huevos o lácteos, siempre y cuando sean de buena calidad.
Se debe poner especial atención en ciertas vitaminas y minerales para conseguir que la nutrición sea correcta y se consiga aliviar en parte los síntomas de la enfermedad. Esto no quiere decir que, si consumimos mucha cantidad de estas vitaminas o minerales, vayamos a gozar de una muy buena salud, si no que ayuda a mitigar algo los síntomas de este problema de salud.
Dentro de este grupo de micronutrientes, destaca la vitamina D; se debe poner especial cuidado y tomar un suplemento si así lo pauta el médico. Los niveles de esta vitamina deben ser monitorizados de manera continua porque un déficit puede generar problemas óseos y desencadenar una respuesta hacia el lupus. A continuación te dejo una lista con los alimentos más ricos en vitamina D:
Además, una exposición diaria al Sol durante 10 minutos (sin protección solar) ayuda a la síntesis de vitamina D.
La vitamina E es fundamental para el sistema inmunitario y para reducir la inflamación del organismo. Por ello, la alimentación también debe ser rica en este tipo de vitamina.
Los alimentos ricos en esta vitamina son los siguientes:
Además de ser un antioxidante que ayuda a la reducción de la inflamación, esta ayuda a la absorción del hierro vegetal que se toma a través de la dieta.
Los alimentos más ricos en vitamina C son:
También es conocida como vitamina B9. De manera general, los tratamientos para el lupus suelen provocar déficits en las reservas de folatos, por lo que es interesante tomar alimentos que sean ricos en esta vitamina. Los alimentos ricos en ácido fólico son los siguientes:
La suplementación de ácido fólico la tiene que pautar el médico y se trata de una recomendación muy personalizada.
El lupus suele generar osteoporosis, por lo que es importante tener vigilado el calcio, tanto en suplementación (si es necesaria) como en la alimentación. Por ello, es importante que la comida también sea rica en calcio para evitar la aparición de problemas óseos.
El calcio no sólo está en la leche o los yogures, si no que existen alimentos de origen vegetal que también son ricos en este mineral y son muy interesantes, nutricionalmente hablando. Aquí te dejo los alimentos más ricos en calcio:
En muchas ocasiones, la anemia hemolítica está presente, por lo que la ingesta de hierro debe ser también controlada.
El hierro no sólo está presente en la comida de origen animal, si no que también encontramos alimentos vegetales ricos en este mineral. Es cierto que el hierro vegetal necesita estar acompañado de una fuente de vitamina C para conseguir absorberse de forma más eficiente, pero también ayudará a combatir los niveles bajos de este mineral.
Los alimentos más ricos en hierro son los siguientes:
Un déficit de este mineral puede provocar problemas neuronales y agravar los síntomas del lupus.
Los alimentos más ricos en zinc son los siguientes:
Un consumo alto de estos alimentos puede cubrir los requerimientos de la persona.
Por otro lado, existen ciertos alimentos que se deben restringir o eliminar para no agravar los síntomas del lupus.
Existe poca literatura científica y se deben llevar a cabo más estudios para respaldarlo, pero muchos de estos afirman que eliminar el trigo y el gluten cuando está presente una enfermedad autoinmune ayuda a mitigar los síntomas. Por ello, puede ser una buena estrategia nutricional llevar a cabo una dieta exenta de gluten.
Por otro lado, el consumo de cualquier producto ultraprocesado también puede empeorar la calidad de vida de la persona que sufre este problema de salud. La calidad de estos productos es pésima, ya que están cargados de azúcar, harinas refinadas y grasas de muy mala calidad. Esto hace que la inflamación del organismo sea mayor y los síntomas de la enfermedad sean más continuos.
El alcohol no es sano. Ni para una persona que sufre lupus ni para una persona sana. Su consumo debe ser cero. En el caso de este problema de salud, el consumo de alcohol puede interferir en la acción de los medicamentos y no conseguir los efectos que se buscan.
La bebida por excelencia debe ser el agua; también se puede consumir agua con gas, tés, infusiones, bebidas vegetales…
La alfalfa es uno de los alimentos que se deben evitar porque está relacionado con dolores musculares, fatiga, problemas renales y pueden aumentar la actividad del sistema inmunitario y provocar inflamación del organismo, por lo que es mejor evitar este alimento.
Si te han diagnosticado lupus, lo primero que debes hacer es acudir a tu médico para que valore si es necesaria la suplementación de ciertas vitaminas o minerales. Después, asesórate con un nutricionista especializado sobre cómo poder llevar tu alimentación porque esta también ayuda en el proceso.
Si quieres que te ayude en el proceso, ponte en contacto conmigo y estaré encantada de ayudarte.
Especialista en Alimentación Personalizada y Educación Nutricional
Sara Jiménez Huertas Dietista - Nutricionista