Sara Jiménez » Trastornos de la conducta alimentaria » Ortorexia nerviosa
La obsesión por la comida sana de la población ha llevado a desarrollarse un trastorno de la conducta alimentaria relacionado con ello, la ortorexia nerviosa.
Se trata de un trastorno de la conducta alimentaria en el que la persona lleva al extremo la comida saludable. Se hace especial hincapié en el consumo de alimentos limpios y que no contengan sustancias perjudiciales para la salud.
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La ortorexia es un trastorno de la conducta alimentaria que fue definido por Steve Bratman en un libro publicado en el año 2000 en EEUU con el título Yonkies de comida sana.
Las personas que padece ortorexia nerviosa, según este autor, buscan la perfección en el consumo de comida sana; buscan los beneficios, tanto físicos como psicológicos de consumir comida limpia, llegando hasta el extremo. La ortorexia es un trastorno mental obsesivo-compulsivo que gira en torno a la comida y a una fobia existente por aquellos alimentos o productos que no sean saludables, estén procesados o contengan algún ingrediente o aditivo perjudicial para la salud. Las personas que padece este problema de salud tienen una obsesión enorme por no consumir alimentos o productos que contengan pesticidas, herbicidas o sustancias artificiales. Sólo consumen comida biológicamente pura y sana.
El problema de este tipo de dieta es que las personas que padece ortorexia no suple esa eliminación con otros alimentos de igual perfil nutricional, por lo que, de manera general, se pierde calidad nutricional o se eliminan nutrientes que son esenciales para el correcto funcionamiento del cuerpo humano. En realidad, el resultado es totalmente el contrario al que están buscando.
Las personas que padece este problema de salud suele planear con antelación todas sus comidas con el más riguroso detalle, siempre suelen tener alimentos sanos «para emergencias», no suelen asistir a comidas familiares o sociales para no saltarse las reglas, se castigan con ayunos o dietas muy estrictas e incluso llegan a criticar a las personas que comen productos no saludables.
A diferencia de otros trastornos de la conducta alimentaria que centran sus objetivos en la cantidad de comida que se ingiere o no, la ortorexia se centra mucho más en la calidad de lo que se come, llevado todo a un extremo.
La ortorexia se trata de un trastorno de la conducta alimentaria no especificado, por lo que no aparece en los manuales terapéuticos de trastornos mentales de una manera oficial. Sin embargo, los escasos estudios que giran en torno a este problema de salud, especifican de manera clara que existe un trastorno psíquico en las personas.
A día de hoy no existe una causa exacta para que aparezca este problema de salud en una persona. Es cierto que cada vez más estamos bombardeados por anuncios, influencers o programas destinados a la alimentación (y en muchas ocasiones no tiene una base científica lo que se publicita), y esto puede provocar una mayor obsesión por buscar una dieta perfecta para lucir un determinado canon de belleza estipulado. Muchos científicos y profesionales de la salud apuntan a que el actual marco de la industria alimentaria, orientado a una alimentación más sana (y sin apenas información contrastada), puede ser el causante del desarrollo de este problema de salud.
Actualmente existe una búsqueda de la perfección, no sólo en la dieta, si no físicamente, que lleva a poder desarrollar estos problemas de salud.
La ortorexia suele afectar a personas con un nivel adquisitivo más elevado ya que este tipo de alimentación requiere de un cuidado extra, con alimentos mucho más costosos o difíciles de conseguir. Las mujeres, los deportistas y los adolescentes son los grupos de población más vulnerables en este trastorno de la conducta alimentaria; también existe un porcentaje elevado de personas que han sufrido anorexia nerviosa que desarrollan ortorexia después, llegando a obsesionarse con la introducción de productos bio, eco, sin grasas o sin sustancias artificiales.
Al igual que el resto de trastornos de la conducta alimentaria, es bastante complicado llevar a cabo un diagnóstico claro y conciso sobre la ortorexia. Se necesita bastante estudio y seguimiento de la persona y por varios profesionales sanitarios.
Para poder llevar a cabo un diagnóstico más certero se debe tener en cuenta diferentes criterios diagnósticos que el propio Bratman enumeró:
Como puedes observar, llevar a cabo un diagnóstico de ortorexia puede ser complicado porque debe existir un control exhaustivo de los hábitos de la persona, y en muchas ocasiones, la persona oculta estas conductas.
Una vez que se ha diagnosticado la ortorexia, es fundamental que exista un trabajo multidisciplinar por parte de los profesionales sanitarios. Al igual que cualquier trastorno de la conducta alimentaria, en la ortorexia no sólo se debe tratar el perfil nutricional si no también psicológico y el físico. Por ello, el papel del psicólogos, psiquiatras, doctores y dietista-nutricionistas es fundamental.
El tratamiento debe tener un punto de vista cognitivo-conductual, es decir, se debe centrar en el cambio de hábitos de la persona. Cada tratamiento debe ser 100% personalizado porque cada persona puede desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria totalmente diferente.
Los dietista-nutricionista también juegan un papel importante en el que, dependiendo siempre de cada caso, ayudarán a cambiar el punto de vista hacia los alimentos, de su composición nutricional y de cómo nos nutren. Otro de los objetivos principales de este profesional sanitario es trabajar en el posible déficit nutricional que pueda presentar la persona, al igual que debe hacer hincapié en la importancia de llevar una dieta variada y equilibrada, sin llegar al extremo de la perfección. Uno de los puntos que también debe llevar a cabo el dietista-nutricionista es el de enseñar a la persona a escuchar las señales que le manda su propio cuerpo (comer con hambre, saciedad, saciación…).
El principal objetivo también es el de instaurar hábitos de vida saludables que entren dentro de un patrón saludable, no llevado al extremo.
Al igual que en todos los trastornos de la conducta alimentaria, la detección precoz es muy importante, ya que cuanto más tiempo pase, más complicado será romper con la pauta alimentaria nociva.
En este punto quiero darte una serie de recomendaciones como prevención de la ortorexia. Al tratarse de una patología nueva y poco estudiada, la prevención se centra únicamente en las pautas generales dadas para cualquier trastorno de la conducta alimentaria. Se trata de recomendaciones muy generales y en ninguno de los casos está personalizada. Si sospechas que alguien de tu entorno puede padecer este problema de salud, busca ayuda. Si crees que puedes padecer ortorexia, busca ayuda.