Sara Jiménez » Dietas para alergias e intolerancias » Alergia a las LTPs
Aunque no es muy conocida, la alergia a las proteínas transportadoras de lípidos es bastante común. Se le suele conocer como LTPs.
Cuando nos lo diagnostican podemos comprobar lo complicado que puede llegar a ser el estructurar nuestra alimentación, pero con una base de conocimiento e identificando los alérgenos, es muy sencillo.
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Las LTPs, de sus siglas en inglés, lipid transfer protein, son proteínas transportadoras de lípidos. Son un tipo de proteína que encontramos mayoritariamente en los alimentos de origen vegetal. Estas proteínas se suelen encontrar en la parte más externa de la fruta, en la piel, lo cual en muchas ocasiones, muchas personas tienen alergia a la piel de la fruta pero no a la pulpa de esta.
Este tipo de proteínas son bastante resistentes, incluso a tratamientos térmicos o a las enzimas digestivas de las personas, por lo que si la persona que padece esta alergia ingiere algún alimento rico en LTPs puede llegar a producirse una anafilaxia (alergia muy grave con síntomas potencialmente mortales). Las LTPs desencadenan una reacción adversa de mecanismo inmunológico mediada por la Inmunoglobulina E.
Como te he comentado antes, las proteínas transportadoras de lípidos se encuentran en alimentos de origen vegetal, están presentes en frutas, verduras y algunos cereales como el maíz o el trigo. A continuación te indico en una tabla los alimentos que son más ricos en estas LTPs.
Frutas | Melocotón, albaricoque, cereza, manzana, ciruela, fresas, pera, uvas, limón, naranja, mandarina, plátano, kiwi, frambuesas, mora y granada |
Verduras | Col, coliflor, brócoli, repollo, espárragos, lechuga, tomate, zanahoria y apio |
Cereales | Maíz, cebada y trigo |
Frutos secos | Almendra, avellana, castaña, pipas de girasol y nuez |
Legumbres | Lentejas, judías blancas, cacahuete y soja |
Semillas y especias | Mostaza, lino, azafrán e hinojo |
Se debe tener también especial cuidado con productos procesados que puedan contener este tipo de proteínas. Se debe poner especial atención en los aromas contenidos en estos productos, en medicinas, pasta de dientes o chucherías. También en diversos postres lácteos, zumos comerciales, macedonias comerciales, cereales azucarados, chocolates, panes, frutas escarchadas y desecadas.
La lista parece casi interminable, por ello, es importante que nuestro alergólogo nos indique, mediante las pruebas oportunas, qué alimentos son los que se deben eliminar. No es obligatorio eliminar todos estos alimentos que te acabo de mencionar, si no que es más importante la identificación de aquellos a los que se le tiene alergia para evitarlos al 100%. Por ello, las pruebas que nos pueda realizar nuestro médico son fundamentales. Tras los resultados, se debe llevar a cabo una dieta por evitación.
Para saber qué sucede cuando una persona es alérgica a las LTPs, previamente debemos diferenciar bien los conceptos de alergia e intolerancia.
Una intolerancia alimentaria afecta sólo al sistema digestivo, provocando diarreas, gases, vómitos, náuseas… y se agrava cuando se aumenta la dosis del alimento en cuestión. En cambio, una alergia afecta a cualquier sistema del organismo (respiratorio, digestivo, ocular…) y la persona que tiene alergia no puede estar en contacto con el alérgeno en cuestión.
Aprendido esto, los síntomas de las personas con alergia a las LTPs les puede afectar a cualquier parte de su organismo y suelen desarrollar esa afectación en menos de una hora tras haber ingerido el alimento. Dentro de las afectaciones por la alergia, podemos diferenciar dos tipos, los síntomas locales y los generales.
Dentro de este grupo encontramos:
Dentro de este grupo, se pueden clasificar en síntomas leves, moderados y graves.
Los síntomas leves-moderados suelen afectar más a la piel y al tracto gastrointestinal que al tracto respiratorio. Cursa con urticaria generalizada y en ocasiones se acompaña de una inflamación de la glotis . En muchas ocasiones, no se visualiza con claridad los síntomas pero sí que existe una sensación de calor con eritema (enrojecimiento e inflamación producido por un exceso de riego sanguíneo por vasodilatación).
Por otro lado, los síntomas graves pueden aparecer con una hinchazón de la glotis e incluso con una anafilaxia, que es una reacción alérgica extremadamente grave que afecta a todo el organismo y se instaura a los pocos minutos de haber estado expuesto al alérgeno, puede llegar incluso a provocar la muerte.
Nuestro médico de cabecera o alergólogo es el encargado de diagnosticar esta alergia mediante la realización de pruebas. Se debe desconfiar de aquellos lugares que no están autorizados para ello (farmacias, herbolarios, etc…). Sólo se podrá confiar en los resultados que nos haya dado en el alergólogo.
Para poder diagnosticar este problema de salud el médico debe de conocer la historia clínica de la persona, hacer una exposición con el alimento y hacer pruebas cutáneas para recabar toda la información. Además, si es necesario, se debe realizar una analítica de sangre.
Todas las pruebas, como te he comentado antes, se deben hacer bajo la supervisión de un profesional y con los conocimientos adecuados para saber actuar en el caso de que aparezca una alergia excesiva y dar la información correcta al paciente.
Como en toda alergia que podamos padecer, la alergia a este tipo de proteínas debe llevarse a cabo con inmunoterapia si nuestro médico lo ve necesario, y con una dieta por evitación. En casos más graves donde la sintomatología sea excesiva y esté próximo un cuadro de anafilaxia, se puede administrar adrenalina precargada; en estos casos, es el alergólogo quien nos enseñará a utilizarlo (y al entorno que nos rodea) y nos mostrará en qué casos excepcionales se debe hacer.
Como te he comentado, la alimentación es fundamental para evitar cuatros de sintomatología.
Antes de nada, es fundamental identificar a la perfección qué alimentos son los problemáticos y nos provocan alergia para eliminarlos al completo. Una vez identificado todo, se deben eliminar al 100% de la dieta. En este punto, es importante asesorarse con el profesional adecuado, como lo es el dietista-nutricionista, porque cada persona puede tener un grado de tolerancia totalmente distinto y presentar alergias completamente diferentes. Este profesional es el que nos enseñará a estructurar de manera saludable nuestros menús sin que exista ningún tipo de deficiencia nutricional.
Es importante también, aprender a leer las etiquetas de los productos que compramos para saber si están presentes (en forma de alérgeno o de traza) el ingrediente que queremos evitar.
Por ello, si te han diagnosticado alergia a las LTPs y no sabes cómo estructurar tu alimentación, ponte en contacto conmigo y te ayudaré.