Trastorno por atracón

Trastorno por atracón

El trastorno por atracón es un trastorno de la conducta alimentaria que presenta muchas diferencias con respecto a la bulimia. Ambos son TCA, pero tienen la misma finalidad.

En el trastorno por atracón existe una ingesta masiva de comida en poco tiempo, normalmente productos con un perfil nutricional pésimo. En este post te cuento más en detalle.

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      ¿Qué es el trastorno por atracón?

      El trastorno por atracón está catalogado dentro de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) y se caracteriza por una gran ingesta de comida en poco tiempo, en comparación con la cantidad que de manera habitual se suele comer. De manera general, la persona que padece este TCA no presenta mecanismos de compensación (vómitos, lesiones…) como sí que podría presentar en la bulimia nerviosa.

      Causas del trastorno por atracón

      En la actualidad, al igual que ocurre en la gran mayoría de TCA, el trastorno por atracón no tiene una causa definida que propicie su aparición. De manera general, este tipo de problema de salud aparece en personas preocupadas por su aspecto físico que durante mucho tiempo han estado llevando a cabo dietas restrictivas que han resultado un fracaso.

      En la gran mayoría de casos, cuando la alimentación ha sido sometida a grandes restricciones, aparece el término craving, que es la necesidad de ingerir alimentos. De manera general, estos atracones están asociados a alimentos que en las anteriores dietas han sido restringidos y que han creado una necesidad en la persona (bollería, snacks…). Después de dicho atracón, la persona suele sentirse mal consigo misma y decide abandonar la dieta.

      Por otro lado, no se descarta que diversos factores como la genética, los factores biológicos o la existencia de problemas psicológicos, aumenten el riesgo de padecer este TCA; por ello, es importante, dentro del equipo multidisciplinar sanitario, valorar los distintos factores que pueden existir. En este punto te hablo con un poco más en detalle de estos.

      Factores predisponentes

      Los factores predisponentes son aquellos valores predictivos que describen el riesgo que existe de que una persona pueda presentar o no un problema de salud. En este caso, se trata de factores que hacen que exista una vulnerabilidad a padecer este problema de salud.

      Pueden existir diferentes tipos de factores predisponentes, como por ejemplo los factores personales, que englobarían los hábitos alimentarios inadecuados de la persona, una tendencia al perfeccionismo o una desvalorización de la persona misma; también pueden existir factores familiares que sean predisponentes, como una gran sobreprotección o un distanciamiento entre los progenitores y la persona que tiene tendencia al TCA, al igual que el alcoholismo, depresión, malos tratos, etc; y por último, también estarían presenten los factores socioculturales dentro de esta categoría, donde la sociedad impone unos ideales de belleza y delgadez extremos.

      Factores precipitantes

      Hacen referencia, generalmente, a aquellas circunstancias que hacen que se desencadene una enfermedad. Estos problemas pueden ir desde problemas amorosos, económicos, cambios físicos, comentarios críticos de familiares o amigos, la muerte de un familiar, etc… Aunque se debe tener en cuenta que no siempre tienen que ser situaciones estresantes, ya que cada persona puede experimentar una factor precipitante totalmente diferente.

      Factores mantenedores

      Hacen que perdure la enfermedad y están relacionados con las mismas consecuencias de aparición de los trastornos, es decir, con los efectos fisiológicos, emocionales y con determinadas actitudes, como por ejemplo, la negación de la enfermedad, dietas muy estrictas (aumenta el riesgo de atracones), mayor impulsividad, etc…

      Síntomas del trastorno por atracón

      En la gran mayoría de ocasiones, las personas con trastorno por atracón padecen sobrepeso u obesidad; sin embargo, esta condición no tiene porqué ser un factor indicativo de esta patología.

      Al tratarse de un trastorno de la conducta alimentaria, identificar los síntomas, a veces, puede llegar a ser complicado. Cada persona con TCA puede exteriorizar los síntomas de una manera en concreto e incluso, al exteriorizarlo, no dejarse ver por las personas de su entorno, lo que dificulta enormemente el diagnóstico de cualquier TCA. En este punto, quiero ofrecerte los síntomas más evidentes dentro del trastorno por atracón:

      • Ingerir grandes cantidades de comida en un corto periodo de tiempo
      • Pérdida del control de la situación cuando aparece el atracón
      • Ausencia de la percepción de saciedad a la hora de comer, y aunque pueda percibirse, continuar comiendo
      • Ingerir alimentos a gran velocidad llegando a un punto en el que la persona no puede respirar
      • Sentimiento de culpabilidad y llevar a cabo los atracones a escondidas, cuando nadie puede ver o cuando se está solo en casa
      • Realizar dietas estrictas de forma continua y sin éxito

      Trastorno por atracón vs Bulimia nerviosa

      En muchas ocasiones, estos dos TCA tienden a confundirse, incluso dando un mal diagnóstico el profesional sanitario. Por ello, es importante, una vez que la persona ha reconocido que tiene un problema, evaluar la situación al detalle para conseguir ofrecer un diagnóstico lo más acertado posible. El trastorno por atracón y la bulimia nerviosa no son lo mismo. Ambos son trastornos de la conducta alimentaria, pero tienen patrones diferentes.

      En el trastorno por atracón, de manera general, no existe una conducta compensatoria, es decir, no existen ayunos por el sentimiento de culpabilidad, no hay castigo físico o conductas purgativas; tampoco existe una preocupación excesiva del aspecto físico. Sin embargo, cuando existe una bulimia nerviosa, tras el atracón, la culpabilidad aparece en la gran mayoría de ocasiones, y esta viene acompañada de conductas poco saludables como la práctica de ejercicio físico extremo, vómitos provocados, conductas purgativas como daño físico, etc…

      Consecuencias del trastorno por atracón

      Indudablemente, el trastorno por atracón presenta unas consecuencias físicas y psicológicas devastadoras para la persona que lo padece.

      Como consecuencia de los atracones recurrentes, la persona que padece este TCA suele padecer problemas digestivos como hinchazón, digestiones pesadas e incluso, en los casos más graves, puede padecer úlceras o desgarros estomacales. En la gran mayoría de ocasiones, este TCA viene asociado a obesidad (también obesidad mórbida), por ello, también están asociadas diferentes problemas de salud, consecuencia del aumento de peso, como por ejemplo la hipertensión, niveles elevados de colesterol, diabetes tipo 2 o enfermedades de la vesícula biliar.

      Tratamiento nutricional para el trastorno por atracón

      Como has podido observar, al igual que el resto de TCA, el trastorno por atracón debe tratarse de manera multidisciplinar, es decir, no sólo debe ser llevado a cabo por un médico, si no también debe trabajar conjuntamente con un psicólogo, psiquiatra, enfermero y nutricionista. Todos estos profesionales, desde diferentes puntos de vista, deben aportar su conocimiento para ayudar a la persona.

      El papel del nutricionista también es relevante en estos casos de enfermedad. Se debe valorar al 100% de manera personalizada y el profesional debe pautar una guía en base a la persona que tiene delante. Dependiendo de su evolución, el nutricionista dirigirá el tratamiento de una manera u otra.

      No es cuestión de pautar una dieta específica, si no de enseñar hábitos saludables y, junto con el papel del psicólogo, enseñar y ayudar a comprender la importancia de una alimentación saludable sin atracones. Se debe pautar una alimentación 100% personalizada.

      Prevención del trastorno por atracón

      Actualmente, no hay una manera segura de evitar el trastorno por atracón, sin embargo, la promoción de hábitos alimentarios y de vida saludables puede suponer un factor de protección frente la aparición de este problema de salud, así como la educación emocional y la dotación de recursos para gestionar y resolver problemas.

      En esta clase de problemas de salud, como te he comentado en el punto anterior, el tratamiento debe ser multidisciplinar, por lo que es muy importante la intervención psicológica, nutricional, médica, y cuando sea necesario, intervención psiquiátrica.

      Por último, es interesante saber que se pueden trabajar diferentes formas de prevención, a diferentes niveles, dependiendo de cada persona y de su situación personal. Estos ámbitos abarcan desde la prevención individual, la prevención familiar hasta la prevención social, donde el papel político y de industrias como la de la moda, juegan un papel fundamental.

      Ayuda profesional

      Si padeces este problema de salud, no pienses que te encuentras sólo/a, alrededor tienes personas que quieren ayudarte. Exprésalo y busca ayuda porque con buenos profesionales dedicados a ello, el camino siempre será mucho más sencillo. La satisfacción de conseguirlo, es enorme.