Dieta para alergias alimentarias

Dieta para alergias alimentarias

Hay muchas personas que tienen reacciones alérgicas cuando consumen, inhalan o incluso tocan ciertos alimentos. Estas reacciones alimentarias pueden llegar a ser muy graves, provocando un shock anafiláctico. Si padeces alguna alergia alimentaria puedes evitar los síntomas llevando a cabo una dieta específica para alergias alimentarias.

Si quieres más información, te explico con más detalle.

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      ¿Qué es una alergia alimentaria?

      Una alergia alimentaria es una respuesta alterada del sistema inmunitario que se origina en el cuerpo cuando el organismo detecta como amenaza un alimento, normalmente inocuo, cuando se produce su ingestión, un contacto o una inhalación.

      Las sustancias causantes de las alergias no son los alimentos en sí mismos, si no algunas de las proteínas que contienen en su composición a los que se les denomina alérgenos.

      ¿Cuáles son los alérgenos alimentarios más comunes?

      Existen tantas alergias como personas hay en este mundo, pero la legislación recoge catorce alérgenos para que se declaren en la restauración colectiva. De manera general, estos deben estar bien señalizados para que el consumidor final pueda identificarlos sin problemas. Los alérgenos recogidos por la legislación son los siguientes:

      • Lácteos
      • Huevos
      • Frutos secos
      • Cacahuetes
      • Gluten
      • Pescado
      • Crustáceos
      • Moluscos
      • Mostaza
      • Apio
      • Sésamo
      • Altramuces
      • Soja
      • Sulfitos

      Tanto en un restaurante, un supermercado o cualquier lugar donde exista un consumir final, deben indicarse por obligación estos catorce alérgenos.

      Síntomas de la alergia alimentaria

      La aparición de una alergia puede exteriorizarse en cualquier parte del cuerpo, es decir, puede afectar a cualquier sistema, ya sea el respiratorio, el digestivo, el ocular… Cada persona puede experimentar una reacción alérgica totalmente distinta, por lo que los síntomas que te menciono a continuación son los más frecuentes.

      • Sensación de hormigueo o picazón en la boca, nariz y ojos
      • Vómitos y/o diarrea
      • Hinchazón de la cara, lengua o labios
      • Hinchazón de la garganta y las cuerdas vocales
      • Piel roja o erupción
      • Dificultad para respirar
      • Calambres abdominales
      • Urticaria
      • Mareos y/o vértigo
      • Pérdida de la consciencia
      • Shock anafiláctico

      Cuando existen estos síntomas al ingerir o tocar cierto alimento, lo más recomendado es acudir a nuestro médico para que valore la situación o tomar la medicación pautada por este.

      ¿En qué se diferencia una alergia alimentaria de una intolerancia?

      Es importante conocer la diferencia entre una alergia alimentaria y una intolerancia porque no tiene nada que ver la una con la otra. Ambas pueden estar relacionadas con los alimentos, no por ello son lo mismo. A continuación, te muestro una tabla comparativa para que veas con más facilidad la diferencia que existe entre una alergia y una intolerancia:

      Alergia Intolerancia
      Participa el sistema inmunológico No participa el sistema inmunológico
      Puede afectar a cualquier sistema del organismo – digestivo, respiratorio, cutáneo… Sólo afecta al sistema digestivo, provocando náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento…
      Existe una reacción inmediata La reacción provocada es un poco más tardía
      Puede llegar a complicarse, provocando un shock anafiláctico o la muerte Difícilmente puede causar la muerte
      No se puede estar en contacto con el alérgeno Existe cierta tolerancia y depende de la persona
      Existe una reacción a una o varias proteínas del alimento (proteína de la leche, caseína…) Existe una reacción a un carbohidrato (lactosa, fructosa…)

      Dieta para las alergias alimentarias

      El único tratamiento eficaz comprobado para cualquier alergia alimentaria es evitar a toda costa la toma y el contacto del alimento que produce la reacción. Este tipo de dieta se le denomina dieta por evitación. Para ello, es imprescindible la identificación precisa de los alérgenos responsables, no solo para conseguir la desaparición de los síntomas con su eliminación, sino también para evitar restricciones de alimentos innecesarios. Esto se consigue saber mediante una prueba específica que realiza el alergólogo.

      Además, es importante que la dieta esté basada en alimentos de calidad y mínimamente procesados posible porque, por un lado, los productos ultraprocesados no tienen una buena calidad nutricional y tienen un valor pésimo, no son saludables; y por otro lado, existe un mayor riesgo de presencia de alérgenos o trazas que puedan provocar una reacción alérgica.

      También es importante aprender a leer las etiquetas de los productos del supermercado a la hora de hacer la compra para que, si se decide consumir esta clase de productos, se sepa identificar con facilidad si contiene o no el alérgeno a evitar.

      En el caso de los niños, se recomienda que a partir de los seis meses comiencen con una alimentación complementaria en la que, poco a poco, se introduzcan todos los alimentos (tomando las precauciones debidas) porque se reduce de manera notoria las probabilidades de que el niño padezca algún tipo de alergia alimentaria en el futuro.

      Consejos para controlar las alergias alimentarias

      Como te he contado en el punto anterior, es importante aprender a identificar los alérgenos en cuestión, pero no sólo en los productos que se compran en el supermercado, si no también es importante saber cómo manipular alimentos, cómo pedir fuera de casa… En este punto, te doy unos cuantos consejos para poder controlar e identificar los alérgenos alimentarios.

      • Leer las etiquetas concienzudamente para ver si contiene el alérgeno o trazas de este. Por ley, estos deben estar en una tipografía distinta al resto de ingredientes para que se puedan ver bien (negrita, cursiva, una letra más grande…).
      • Evitar la contaminación cruzada con los alimentos. Esta se da cuando se mezclan diferentes grupos de alimentos sin cocinar, por ejemplo en la tabla donde se ha cortado queso, después se corta carne.
      • Cuando se coma fuera pedir la carta de alérgenos es primordial; si no la tienen, deben decir de forma oral qué alérgenos contiene cada preparación.

      ¿Qué es la contaminación cruzada?

      Es un término que he utilizado en el punto anterior, pero en este, quiero especificarlo con más detalle. ¿Qué es eso de la contaminación cruzada? Es el paso de microorganismos o alérgenos de un alimento a otro (contaminación directa) o a través de utensilios, superficies o manipuladores (contaminación indirecta).

      La contaminación cruzada puede provocar reacciones alérgicas pero también puede provocar algún tipo de patologías, como gastroenteritis.

      Tipos de contaminación cruzada con alérgenos

      De un alimento a otro

      Cuando están en contacto dos alimentos crudos y diferentes entre sí, por ejemplo disponer en un mismo tupper carne y pescado fresco o comprar queso fresco y disponerlo en la misma bolsa donde está la carne fresca recién comprada sin envasar. Estas acciones aumentan de manera muy notoria la contaminación de cualquier de los alimentos, provocando en la persona que los toma, síntomas bastante desagradables.

      De un alimento a las manos

      La higiene de manos cuando se manipulan alimentos es primordial para evitar cualquier riesgo, no sólo por la contaminación cruzada. Las manos son una de las partes del cuerpo que más sucias se pueden tener, por lo que es muy fácil contaminar alimentos si no existe una correcta higiene.

      Este tipo de contaminación cruzada se da cuando un alimento que contiene alérgenos es manipulado por una persona que después de trabajar con él no se lava las manos y vuelve a tocar otros alimentos distintos.  Solo debe manipularse el alimento con el alérgeno en cuestión si después se lava las manos antes de entrar en contacto con otros alimentos.

      De un alimento a los utensilios

      Este tipo de contaminación se produce cuando una persona utiliza los mismos utensilios para preparar distintos alimentos, por ejemplo cortar en la misma tabla carne y pescado o utilizar el mismo cuchillo para cortar queso fresco y carne fresca. Para hacer un correcto uso de los utensilios es recomendado utilizar uno distinto para cada grupo de alimentos, es decir disponer en la cocina de una tabla para el pescado, otra para la carne, etc…

      ¿Cómo evitar la contaminación cruzada?

      Como habrás intuido en el anterior punto, existen ciertos tips o pautas que se deben seguir para evitar que la contaminación cruzada se produzca, sobretodo en casa. En este punto te doy varios consejos para evitarla:

      • Tapa y separa todas las preparaciones en recipientes herméticos, sobretodo si estos tienen algún alérgeno a evitar
      • Separa adecuadamente o reserva una zona del frigorífico o despensa para el alimento que contenga el alérgeno
      • Lávate las manos después de manipular cada tipo de alimento
      • No utilices los mismos utensilios ni superficies para alimentos con el alérgeno y sin el
      • No utilices utensilios de materiales porosos como la madera, suelen ser poco higiénicos para estos casos
      • Utiliza un dosificador para las especias en la cocina; en los saleros convencionales se puede contaminar la sal, por ejemplo, una persona manipula pescado, después coge sal, se lava las manos, limpia las superficies y cambia de utensilios y luego echa sal a un filete de pollo, la sal estará contaminada con restos de pescado, restos que a la persona alérgica le pueden dar reacción.

      ¿En qué debemos fijarnos en las etiquetas?

      Como te he comentado en puntos anteriores, hacer la compra es importante para conocer exactamente si los productos tienen o no determinados alérgenos. La legislación obliga a indicar en la lista de ingredientes 14 alérgenos y estos deben venir bien indicados, en una tipografía distinta al resto de ingredientes, ya sea en cursiva, en negrita o con un mayor tamaño.

      Si el alérgeno que debes buscar no está en la lista de los catorce obligatorios, te recomiendo que acudas a un dietista-nutricionista especializado que te asesore y te enseñe a identificarlo. Por poner un ejemplo, la fructosa no la deben poner en otra tipografía porque no está dentro de los alérgenos obligatorios y en muchas ocasiones no ponen ni siquiera fructosa en la lista, pero es importante saber que el azúcar lleva fructosa (el azúcar es la unión de fructosa y glucosa), por lo que una persona que tenga intolerancia a la fructosa debe aprender que el azúcar en la lista de ingredientes lleva consigo cierta cantidad de fructosa.

      Si existe un número alto de alergias o la persona padece ciertas alergias más específicas, es importante conocer los aditivos alimentarios que se le añaden a muchos productos ultraprocesados.

      También son importantes las trazas de todos los productos. Vienen siempre especificadas al final de la lista de ingredientes. Estas son partículas pequeñas del alérgeno que pueden estar presentes en el alimento debido a una contaminación cruzada. Pueden causar la misma sintomatología que al consumir el alérgeno tal cual.

      Como podrás ver, la dieta para las alergias alimentarias es relativamente fácil porque se trata de una dieta por evitación; pero lo complicado puede llegar a ser el día a día de la persona, evitando la contaminación cruzada, haciendo la compra o comiendo en un restaurante fuera de casa. Si es tu situación y necesitas ayuda, ponte en contacto conmigo y te ayudaré.