Dietas. Análisis y opinión

Estar a dieta muchas veces viene asociado a sentimientos de frustración, ansiedad o apetito porque tenemos el concepto muy arraigado de dietas restrictivas para adelgazar que a la larga ponen en riesgo nuestra salud.

Tenemos en mente la dieta equilibrada típica para conseguir bajar de peso, pero equilibrado no es sinónimo de saludable. Debemos aprender a identificar qué tipos de dietas son peligrosas para la salud.

Dieta hipocalórica para adelgazar

Una dieta hipocalórica no es sinónimo de pasar hambre y envidia para conseguir bajar unos cuantos kilos de la báscula. Una dieta baja en calorías debe incluir todos los grupos de alimentos reales que nos gusten y debe presentar una adherencia a nuestra vida. El objetivo de estas dietas es conseguir poco a poco instaurar unos hábitos de alimentación sanos; la pérdida de peso es una consecuencia de esto.

Las dietas muy severas no consiguen esto, sólo se logra una bajada de peso muy grande y rápida para luego volver a subir kilos.

El régimen alimentario debe estar pautado siempre por un dietista-nutricionista, no por cualquiera que no tenga formación en ello. Un nutricionista no te obligará nunca a tomar pastillas para adelgazar o a llevar a cabo una dieta detox porque este tipo de estrategias no consiguen instaurar hábitos sanos de vida.

Dieta para perder grasa

Cuando lo que buscamos es la salud, el número de la báscula no es indiferente porque aprendemos que es un dato más y que en muchas ocasiones puede no ser fiable (periodo menstrual, estreñimiento, retención de líquidos…). Cuando queremos aprender a comer de manera saludable y llevamos una dieta sana lo que conseguimos es perder la masa grasa y aumentar la masa muscular. Son dos objetivos que nos debemos marcar desde un principio y priorizarlos.

A la hora de bajar grasa, bajaremos volumen. Debemos aprender que el peso es una consecuencia de lo que estamos consiguiendo. Establecer unos hábitos saludables en nuestro día a día y disminuir la masa grasa de nuestro cuerpo debe ser lo primordial.

Dieta mediterránea para tener una vida sana

Las personas que están bañadas por el mediterráneo llevan por bandera la dieta que da nombre a su mar, pero en muchas ocasiones no se lleva a cabo al pie de la letra.

Cuando se habla de dieta mediterránea pensamos en una copita con los amigos, una paella, un cocido madrileño o unas migas de pan… esto dista mucho de lo que es una dieta mediterránea (esto es tradición culinaria). La dieta mediterránea está compuesta principalmente por frutas y verduras, además de legumbres, cereales integrales, frutos secos y semillas. No existe el alcohol ni los productos procesados.

Este estilo de vida, el de la dieta mediterránea, sí que ayuda a crear unos buenos hábitos de vida y ayuda al control de peso. Es una excelente forma de llevar una alimentación sana y conseguir un peso ideal para cada persona.

Dieta para problemas de salud

En muchas ocasiones, cuando tenemos algún problema de salud, nuestro primer pensamiento no va dirigido a la alimentación y esta juega un papel fundamental en cualquier proceso fisiológico que tenga nuestro cuerpo.

Con cualquier problema de salud, una alimentación saludable es clave para mitigar los efectos o incluso remitir el problema.

Cada persona es completamente diferente, al igual que cada complicación de salud, por ello, la personalización de la alimentación por parte de un dietista-nutricionista es clave para conseguir los objetivos que se buscan.

En esta parte del blog te enseñaré a identificar cómo llevar una alimentación saludable, analizaré distintas dietas que podemos encontrar para saber si son saludables o, por el contrario, ponen en riesgo nuestra salud. Y te ayudaré a llevar una alimentación más saludable de manera muy sencilla.