Sara Jiménez » Dieta baja en histamina
La dieta baja en histamina se pauta cuando existen determinados problemas de salud.
En muchas ocasiones, la persona que necesita llevar a cabo esta dieta se siente perdida porque la histamina se encuentra en muchos alimentos cotidianos. Por ello, el papel del nutricionista es clave en el aprendizaje.
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La histamina es una amina que se fabrica de manera natural en algunos tejidos del cuerpo, actúa como neurotransmisor (transmite información de una neurona a otra), como neuromodulador (regula la neurotransmisión, amplificándola o reduciéndola) y actúa también como modulador inmune, ayudando por tanto, al sistema digestivo, al sistema inmune, a nuestra actividad en el cerebro… Por decirlo de otra manera, la histamina envía señales a las células del cuerpo para que lleven a cabo diferentes funciones, como al estómago para que realice la digestión, al cerebro para que se mantenga en alerta…
La histamina viene de un aminoácido llamado histidina y a través de un proceso celular se convierte en histamina, una vez producida y utilizada por las células para sus diferentes funciones, se elimina el exceso por medio de dos vías que son la diamino oxidasa y histamin metiltransferasa.
Uno de los problemas que se puede encontrar relacionado con la histamina es cuando entra en juego cualquier tipo de alérgeno. Cuando un alérgeno entra en el cuerpo, este produce anticuerpos (inmunoglobulina E, también conocida por las siglas IgE) para combatir dicho alérgeno; si ambos se unen, el alérgeno y los anticuerpos, se produce histamina. Cuando esa producción es exagerada, aparecen síntomas como lagrimeo, mucosidad, hinchazón, picazón en la piel, enrojecimiento de ojos, urticaria…
La función de la histamina puede variar dependiendo siempre del tejido donde se libere. Gracias a la ayuda de los receptores de histamina (el receptor H1, el H2, el H3 y el H4) esta podrá realizar su función.
Esta amina, como te he contado en el anterior punto, actúa como neurotransmisor, como neuromodulador y como inmunomodulador; por lo tanto, está implicada en la digestión, en el sistema inmune, en la formación de la sangre, en la cicatrización de las heridas y en la regulación del sueño.
Pero aunque esté implicada en muchos procesos que el organismo realiza a lo largo del día, es importante saber que en exceso no es beneficiosa y puede afectar al correcto mecanismo de aquellas funciones implicadas, es decir, puede afectar a los ritmos circadianos y alterar el sueño, puede verse alterada también la presión arterial, las vías neurológicas (provocando migrañas), puede afectar al sistema digestivo, etc…
Hay investigaciones actuales sobre el receptor H1 de histamina donde se ve que esta amina podría ser la responsable de provocar diarrea en la enfermedad inflamatoria intestinal y ser causante de la aparición de alergias alimentarias. Las investigaciones apuntan a que esto ocurre a causa de un déficit de la enzima DAO (enzima diamino axidasa), que es la encargada de degradar la histamina exógena, es decir, la que tomamos a través de los alimentos. Si existe un déficit de esta enzima, la histamina no puede degradarse y se acumula en el organismo, provocando los síntomas relacionados con la enfermedad inflamatoria intestinal.
También se ha relacionado este cúmulo de histamina en el organismo con migrañas, ya que podrían aparecer por la dilatación de los vasos sanguíneos que causa el exceso de esta amina. Tengo un post en el que hablo con más detalle sobre la dieta para las migrañas, haciendo hincapié en la acumulación de histamina debido a un déficit de la enzima DAO.
Dicho todo esto, como habrás intuido, es muy importante cuidar la alimentación y vigilar el consumo de histamina de los alimentos, ya que el aumento de esta amina en el cuerpo se puede deber, por un lado, a su acumulación excesiva (sea por una reacción alérgica o por un déficit de la enzima DAO) o por el consumo de alimentos muy ricos en histamina cuando existe un déficit de la enzima encargada de degradarla.
La dieta baja en histamina es fundamental si esta está acumulada en exceso en el organismo.
Un déficit de la enzima DAO puede deberse a muchos motivos y es recomendado que el médico haga un estudio adecuado a cada persona para conseguir un diagnóstico acertado y, con ello, poder personalizar el tratamiento a llevar a cabo.
El déficit de enzima DAO puede darse por motivos genéticos, es decir, que existan casos en la familia cercana que lo presenten, y también puede darse por la toma de diversos medicamentos, como los destinados a tratar el asma, la depresión o algunos antibióticos. También puede producirse por la ingesta de alcohol excesivo, por presentar un cuadro de hipertensión crónica o por tener algún déficit de vitaminas o minerales.
También, personas con ciertas patologías pueden desarrollar intolerancia a la histamina o generar un déficit de enzima DAO, como por ejemplo con síndrome de intestino irritable, gastritis o con la enfermedad de Crohn.
La dieta baja en histamina debe estar pautada, lo primero por un dietista-nutricionista especializado, y lo segundo a la persona que lo requiera. Esto último dependerá del motivo de la acumulación de histamina en el organismo. Por ello, el tratamiento nutricional debe estar personalizado en todo momento y se debe adaptar a las necesidades de cada persona. Es importante que el nutricionista conozca al detalle el historial de la persona para conseguir ofrecerle un tratamiento adecuado. Si necesitas ayuda con las planificaciones alimentarias y necesitas una dieta baja en histamina, ponte en contacto conmigo y te ayudaré a conseguir los objetivos que tengas.
Como te comento, la dieta baja en histamina está enfocada a diversas patologías. En la gran mayoría de ocasiones es pautada a personas con migrañas (provocadas por un déficit de la enzima DAO), pero también se puede pautar a personas con problemas intestinales, como te he comentado en el punto anterior, o a personas con alergias cutáneas. Se debe tener en cuenta, en todo momento, que los síntomas de este problema pueden ser exteriorizados totalmente diferentes de una persona a otra. Es importante valorar en cada caso la tolerancia a la histamina para poder guiar el tratamiento de la mejor manera.
Si existe una intolerancia a la histamina o existe una acumulación de esta, se debe poner especial atención en reducir el consumo de alimentos ricos en histamina.
El tratamiento se debe dividir en diferentes fases, siempre dependiendo, como te comento, de la tolerancia de cada persona. En una primera fase se deben eliminar todos los alimentos con altas concentraciones de histamina. Tras la valoración, se deben ir introduciendo alimentos con menos concentración de esta amina, seguido de aquellos que tengan mayores cantidades. El objetivo final es conocer la tolerancia de cada persona y elaborar una planificación nutricional saludable y personalizada, donde se incluyan el mayor número de alimentos posibles para poder ofrecer un abanico amplio de comidas. Se deben excluir aquellos alimentos que no sean tolerados.
Como podrás intuir, llegados a este punto del post, es muy complicado dar una lista detallada de alimentos que sí están permitidos dentro de esta dieta porque cada persona necesitará un tipo de alimentación personalizada.
Es importante que, sea cual sea la tolerancia de la persona, la alimentación esté compuesta por alimentos reales, de calidad y lo mínimamente procesados posible. Lo ideal es que se consuman alimentos frescos, locales y de temporada para aprovechar, por un lado el sabor y los nutrientes de estos, y por otro el precio, ya que son mucho más económicos.
Al contrario que en el anterior punto, sí que es más sencillo catalogar aquellos alimentos que no conviene consumir cuando se lleva este tipo de alimentación. Son aquellos que tienen mayores concentraciones de histamina en su composición. Sea cual sea el motivo de la acumulación de histamina en el organismo, la dieta busca reducir el consumo de esta amina a través de la alimentación.
Es importante, no sólo no consumir aquellos alimentos que tengan grandes concentraciones de histamina en su composición, si no también aquellos que, aunque tengan menos cantidad de histamina, contengan otro tipo de amina que favorece la producción de histamina en el organismo, como puede ser por ejemplo el tomate, la naranja o los frutos secos, que contienen tiramina, precursora de histamina en el cuerpo.
A continuación, te indico una lista de alimentos a evitar en la dieta baja en histamina:
Frutas – cítricas, plátano, aguacate, papaya y pera | Nata, crema de leche y mantequilla |
Verduras – Calabaza, espinacas, berenjena, tomate, pepino y col fermentada | Embutidos o carnes procesadas |
Derivados de la soja – tofu y tempeh | Bollería o productos ultraprocesados |
Germen de trigo | Salsas comerciales |
Frutos secos | Bebidas – té rojo, té negro, zumos comerciales |
Pescados o mariscos enlatados | Alcohol o bebidas energéticas |
Clara de huevo | Especias – canela, nuez moscada y anís |
Lácteos enteros o curados | Comida precocinada industrial |
En este punto, quiero darte algunas recomendaciones nutricionales que pueden ser interesantes y pueden ayudarte a llevar a cabo una alimentación saludable y variada, alejada de la monotonía. Recuerda que si necesitas ayuda, puedes ponerte en contacto conmigo, podré ayudarte a planificar tus comidas y a conseguir tus objetivos.