Sara Jiménez » Blog de Sara Jiménez » Recetas saludables » #TemporadaDeRecetas Enero – Coliflor
Como todos conoceréis ya, a través de las mis redes sociales puse en marche un reto que diese a conocer un poco más algunas frutas y verduras de temporada. Este mes de enero, comenzamos con el aguacate como fruta y ahora tenemos a la coliflor, una verdura que odias en todas sus versiones o amas encarecidamente (yo confieso que soy de las que la ama).
Este reto viene englobado en #TemporadaDeRecetas y cada mes, os subiré una receta a mis redes sociales para animaros a cocinar esa fruta o verdura de temporada. Además, si os animáis a cocinar, englobaremos todas vuestras recetas en un eBook muy chulo que os enviaré.
Este mes de enero, le toca a la coliflor.
La coliflor es una verdura que pertenece a la familia de las crucíferas, al igual que el brócoli, las coles o el romanesco. Tiene un aspecto muy parecido al brócoli y siempre ha creado cierta reticencia a la hora de cocinarla porque se genera un olor un poco desagradable. De ahí que existan personas que no quieren ni probarla pero que otra gran mayoría la adore en cada una de sus variantes.
Actualmente, el país productor de coliflor por excelencia es China, pero se trata de una verdura que podemos encontrar por todo el mundo.
Podemos encontrar muchas variedades de coliflor y esta se clasifica por muchos criterios como el color o la estacionalidad. Así pues, encontramos coliflor blanca, morada, verde o coliflor de verano, de otoño o de invierno.
Es una verdura muy versátil que podemos incluirla en las cremas, la podemos hacer al horno con queso o pimentón, la podemos consumir hervida con pimienta negra, hacer un falso cous-cous con ella o incluso hacer una base para una pizza casera. La coliflor no debe quedarse catalogada como la verdura insípida que hervimos y servimos, si no que podemos descubrir un mundo de sabores y texturas.
La mejor época de la coliflor está situada entre los meses de septiembre y enero, pero sí que es cierto que podemos encontrarla durante todo el año. En meses de más calor como el verano, su precio suele subir y su tamaño disminuir.
Como cualquier verdura, si nos gusta, debemos incluirla dentro de nuestra alimentación. Como bien sabemos, debemos sentar una base vegetal en nuestra alimentación, y la coliflor puede ser una gran aliada para cubrir esa necesidad de vegetales.
La coliflor está compuesta en su mayor parte por agua, lo que le convierte en un alimento con poca cantidad de calorías. Además, puede ejercer un papel diurético al contener mayor cantidad de agua.
Es considerada una buena fuente de fibra, por lo que acompañada con una buena alimentación, mantendrá nuestros niveles de glucosa en sangre estables y facilitará nuestro tránsito intestinal.
Si destacamos las vitaminas, la coliflor destaca en vitamina C, en vitamina B6 y en folatos. Gracias a esa vitamina C, podemos combinarlo con alimentos ricos en hierro vegetal, como las legumbres, y aumentar la biodisponibilidad del hierro para así absorberlo mejor.
La coliflor también es rica en potasio y fósforo. Además, también destaca su contenido en fitoquímicos, que ayuda a la prevención de enfermedades neurodegenerativas.
Pero es muy importante saber que, si nosotros llevamos una alimentación rica en productos procesados y el sedentarismo está presente en nuestro día a día, los beneficios de la coliflor no se van a apreciar. El conjunto de nuestra alimentación es lo que determina factores como este; un sólo alimento, por sí sólo, no tiene propiedades milagrosas.
¿Sabías que podemos encontrar coliflores de colores? Así es. Con esto, conseguimos salir de la monotonía de nuestros platos y sorprender a todos los comensales de la mesa.
Es muy llamativa, pero podemos encontrar una coliflor morada. Esta variedad de coliflor se debe a la presencia de antocianinas en su composición. Tiene un sabor muy parecido a la clásica coliflor. Lo malo es que este color tan llamativo desaparece cuando la cocinamos hervida y se torna a un color más verdoso. Aún así, no deja de sorprender su color. La variedad se llama Púrpura Sicilia.
También podemos encontrar otra variedad de coliflor amarilla, llamada Coliflor Cheddar. Presenta un color más amarillento que la coliflor típica debido a que contiene más cantidad de betacarotenos en su composición. Su sabor es muy parecido a la coliflor blanca y se cocina exactamente igual.
Y por último, también podemos encontrar la coliflor verde, que ha crecido en el sol y por ello, tiene un aumento de la clorofila en su composición. Aquí también podemos encontrar el romanesco, otra verdura muy curiosa que podemos incluir en nuestra alimentación.
Las podemos encontrar de todos los tamaños y todos los colores. Sea como sea, lo importante es consumir coliflor; y no sólo esta verdura, si no que nuestros platos estén cubiertos de estos vegetales que tanto bien nos hacen.
La coliflor, como hemos dicho antes, puede ser muy versátil en la cocina. La manera típica de cocinarla siempre ha sido hervida, pero existen multitud de formas.
Hay miles de formas de consumir la coliflor, ¿cuál es tu preferida?
Como muchos ya sabéis, mediante el reto #TemporadaDeRecetas vamos a crear diferentes recetas de temporada para darle protagonismo a las frutas y verduras en nuestra cocina. En mis redes sociales subí una receta de una crema de coliflor realmente deliciosa, os invito a probarla porque puede quedar espectacular acompañando a una carne a la plancha, a un salmón al horno con limón, como primer plato antes de una ensalada templada de garbanzos… Puede ser muy versátil a la hora de acompañarla.
Anota los ingredientes que necesitas para hacer esta crema de coliflor:
El procedimiento para su elaboración es muy fácil.
Una vez listo, podemos hacer la crema de dos maneras. Podemos triturar directamente todo lo que tenemos en la olla (incluido el caldo) o podemos separar las verduras e ir añadiendo caldo a medida que trituramos para conseguir exactamente la textura que deseamos.
Si os animáis a probarlo, no os olvidéis de subirlo a las redes sociales con el hashtag #TemporadaDeRecetas y etiquetarme. Cuando tengamos las recetas, las recopilaré todas en un eBook y os la haré llegar.
Mientras tanto, recordar que nuestra alimentación debe estar basada en vegetales, y la coliflor puede ser una de ellas. Si la consumimos en temporada, conseguiremos aprovechar más sus nutrientes, nos saldrá más barato y si la compramos en nuestra frutería/verdulería, fomentaremos el pequeño comercio.
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