
Sara Jiménez » Blog de Sara Jiménez » Recetas saludables » #TemporadaDeRecetas Enero – Aguacate
Como estáis viendo en mis Redes Sociales, he iniciado una campaña para promover las recetas de temporada en la que todos utilizaremos alimentos que estén de temporada en el momento y elaboraremos recetas maravillosas con estos.
Para comenzar el mes de enero, tenemos al aguacate como protagonista. Aquí os voy a dejar todos los detalles de esta maravillosa fruta que podemos encontrar, entre otros meses, en enero.
El aguacate pertenece a la familia de las Lauráceas y crece en regiones donde la temperatura es cálida. Se trata de una fruta muy versátil que podemos incluir en casi cualquier preparación para conseguir platos realmente sabrosos.
La que más se comercializa es la variedad Hass, tiene un tamaño pequeño, es oscuro y arrugado. La pulpa del mismo es de color amarillo. Por otro lado, tenemos la variedad Bacon que es la que se recolecta más temprano; tiene un color más verde y se cultiva en España. También encontramos la variedad Cocktail, que es un tipo de aguacate más alargado y sin hueso. Otra de las variedades que tiene el aguacate es la Fuerte, que tiene forma de pera, la piel muy fina y áspera. Para terminar, podemos encontrar también la variedad Pinkerton, un tipo de aguacate más alargado, con forma de pera y la piel rugosa.
Llama la atención su sabor. Por ello, existen auténticos «aguacate-lovers» que lo defienden a cada momento y en cada preparación culinaria, y las personas a las que no les gusta para nada su sabor. Personalmente, el aguacate está delicioso cuando lo mezclas con otro ingrediente más.
Dependiendo de la variedad que busquemos, podemos encontrar aguacate durante todo el año prácticamente.
Como el aguacate es una fruta que necesita zonas cálidas, en la península ibérica se ha cultivado poco, pero sí que es cierto que encontramos aguacates nacionales riquísimos que podemos aprovechar. Son más sostenibles y además, consumimos productos de la zona. En España podemos encontrar todas las variedades y cada vez su cultivo va en ascenso. La zona de Málaga, Granada y las Islas Canarias son donde podemos encontrarlo más fácilmente.
La variedad Bacon madura más temprano, es decir, que los podemos encontrar a principios de invierno. Por otro lado, la variedad Fuerte la encontramos a finales de invierno y principios de primavera. Las variedades de primavera-verano son los aguacates Pinkerton y los Hass.
Como vemos, podemos conseguir aguacates durante todo el año.
Lo ideal es priorizar un consumo local y de temporada. Por ello, a lo largo de todo el año podremos degustar diferentes tipos de aguacate y sorprendernos con cada uno de ellos.
Es la duda eterna que tenemos cuando vamos a la frutería a por aguacates. ¿Están bien, están ya maduros…? Nunca sabemos lo que nos vamos a encontrar hasta que los abrimos. ¡Pero que no cunda el pánico! Aquí os traigo unos trucos realmente buenos que podemos llevar a cabo para saber si nuestro aguacate está maduro o le queda aún unos días.
Si tienes buena mano, puedes presionar el aguacate para ver si su maduración es óptima. También se puede agitar para ver si el hueso central se mueve. Si notamos que se mueve, significa que ha cedido, se ha separado y por lo tanto está pasado de fecha.
Pero si tenéis tan mala mano como yo para identificar si el aguacate está en su punto, aquí os traigo el truco clave para saberlo. Para saber en qué punto está el aguacate, basta con quitarle el botón superior que tiene. Si al quitárselo, vemos que tiene un color marrón, ese aguacate está pasado; si por el contrario tiene un color verde, el aguacate está duro; pero si quitamos el botón y vemos que el color que tiene es verde amarillento, ese aguacate está en su punto para comerlo.
Sí que es cierto que al frutero no le va a hacer gracia que andemos quitándole el tapón a sus aguacates, pero es una forma bastante acertada de saber en qué punto está nuestra fruta.
La gran mayoría de frutas tienen un gran contenido en agua, pero el aguacate tiene menos proporción de esta en comparación con el resto. Sin embargo, el contenido en grasa del aguacate es bastante superior que si lo comparamos con otras frutas.
La gran parte de esas grasas son monoinsaturadas (como las del aceite de oliva virgen extra). Destaca su contenido en ácido oleico, que tantas propiedades de salud se le ha atribuido. Para personas con riesgo de enfermedades cardiovasculares, este tipo de grasas interesa porque ayuda a su prevención y tratamiento.
Es rico en antioxidantes, por lo que va a reducir el envejecimiento de las células. Y aunque mucha gente crea lo contrario, es muy rico en fibra, tanto soluble como insoluble.
También el aguacate es rico en minerales como el potasio (puede controlar la tensión arterial) o el magnesio, pero en cambio en pobre en sodio. Podemos destacar su cantidad en vitamina E, un antioxidante natural, y en vitaminas del grupo B y vitamina C.
También se han encontrado fitonutrientes en el aguacate, como los polifenoles o los flavonoides, que ayudan en procesos antiinflamatorios, reduciendo el riesgo de producirse este tipo de enfermedades.
Además, ayuda a mantener los niveles de azúcar en sangre estables por su contenido en grasa monoinsaturada y fibra.
Si sólo nos fijamos en la cantidad de calorías, el aguacate, por cada 100 gramos nos aporta 141 kcal. Pero es una de las partes de la composición nutricional de los alimentos que no me gusta destacar. No nos debemos fijar en la cantidad de calorías que nos pueda aportar o no un alimento, nos debemos fijar en la calidad de las mismas, y como vemos, el aguacate tiene una calidad excepcional.
Dentro de un contexto de alimentación basada en vegetales, saludable y equilibrada, el consumo de aguacate tiene efectos potenciales positivos para la salud y se asocia con una mejor calidad de la dieta. Además, también se ha relacionado con una reducción del síndrome metabólico, teniendo buenos resultados en personas con hipercolesterolemia (colesterol elevado).
Pero todas estas maravillosas propiedades nutricionales que se le atribuyen al aguacate están enmarcadas en un contesto de vida saludable, con una alimentación sana y basada en vegetales, además de la práctica de ejercicio física diaria. De poco nos sirve que a media tarde tomemos un poco de aguacate porque es saludable si antes hemos desayunado un vaso de leche con galletas, hemos tomado de postre un yogur de sabores para comer y queremos cenar pizza congelada.
Como habréis visto por las Redes Sociales, al comenzar este reto tan interesante, comencé con una receta de lo más deliciosa en la que estaba el aguacate como protagonista. Se trata de un hummus de aguacate.
Os recomiendo encarecidamente que lo hagáis en casa porque es un plato muy socorrido que en cualquier momento lo podemos utilizar. Este hummus de aguacate lo podemos utilizar para elaborar un sándwich de centeno con salmón ahumado y queso de cabra, por ejemplo. Para un plato de arroz con champiñón y anacardos, una guarnición de este hummus es una auténtica delicia.
O ¿que os parece unas fajitas integrales con espinaca, pimiento, tomate, tiras de pollo (o dados de tofu) y una base de este hummus de aguacate? ¿Y para dippear un domingo de lluvia mientras vemos unas películas? ¡El plan no puede ser mejor!
Para un cumpleaños es uno de los platos estrella. En lugar de poner la típica salsa de queso procesada del supermercado, opta por poner este hummus con unos palitos de zanahoria y calabacín. ¡Triunfas seguro!
Toma nota, porque la receta de hummus de aguacate es de lo más sencilla y rápida que podemos elaborar.
Para hacerlo necesitarás:
Una vez tengamos todos los ingredientes listos, los mezclamos y lo trituramos todo en una procesadora de alimentos hasta conseguir la textura deseada. Si quieres una crema más líquida, puedes añadirle un poco de agua, pero yo te recomiendo que quede una textura espesa, como la típica del hummus.
Para el broche final de la receta, le añadí un poquito de aceite de oliva virgen extra en crudo por encima y le puse unas pipas de calabaza.
Una de las cosas más curiosas que podemos hacer con el hueso de la fruta es hacer crecer nuestro propio aguacate. Los pasos para conseguirlo son muy sencillos.
Con paciencia y mucho mimo, conseguiremos tener nuestra propia planta de aguacate en casa.
Y vosotros, ¿cómo introducís el aguacate en vuestra alimentación?
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