Sara Jiménez » Blog de Sara Jiménez » Alimentación saludable » Dieta después del confinamiento
Tras muchas semanas en casa, ha llegado el momento de salir a la «nueva normalidad«, nos toca volver a nuestra rutina, pero con medidas de precaución y siendo muy cautelosos… a nadie le gustaría volver al confinamiento.
Y aunque ya es verano en España, nos hemos dado cuenta que el confinamiento ha supuesto unos cuantos kilos de más en nuestro cuerpo; por varias razones, hemos vivido una situación extraña en la que nos puede haber afectado a la hora de cuidar lo que comíamos, ha habido un descenso en el movimiento (aunque hiciésemos ejercicio en casa, no es equiparable al movimiento que teníamos antes), hemos sufrido estrés, ansiedad, dolor… y esto puede haber pasado factura.
Antes de seguir leyendo, te digo que lo último que tiene que preocuparnos es el peso porque, como te he dicho, hemos vivido la que creo yo que será la situación más rara de los últimos años. Así que no pasa nada si hemos cogido algo de peso, lo bueno es que estamos aquí, que estamos sanos y podemos ponernos manos a la obra después del confinamiento.
Después del confinamiento debemos volver a lo que todo el mundo está llamado como nueva normalidad. Debemos retomar nuestras actividades de siempre con más precaución que nunca. No dejes de ir al gimnasio o a hacer tus actividades favoritas por miedo. Siempre que lleves la medidas higiénicas establecidas, el riesgo de contagio será menor.
Ya que podemos salir de casa, retomar el ejercicio y la buena alimentación es clave. Sé que es verano y que lo último que apetece es «ponerse a dieta«, pero yo no te estoy insinuando que sigas un papel estricto de comidas y ejercicio porque eso hará que abandones en poco tiempo.
Debes buscar algo que se adapte a ti y, sobre todo, a la nueva situación que comenzamos a vivir.
Como te he comentado, no te aconsejo que sigas una dieta estricta después de la cuarentena porque, por un lado es verano y todos sabemos que en esta época del año es más complicado ser más regular con las comidas; pero por otro lado, llevas mucho tiempo sin ver a tu familia y todas las personas, cuando queremos celebrar algo, lo celebramos con comida. Siempre nos reunimos alrededor de una mesa, y en esta ocasión, después de semanas sin vernos, no iba a ser menos.
Por ello, no te agobies si durante estas próximas semanas quedas a comer, a tomar algo, a desayunar… es normal que estemos deseando quedar con nuestros seres queridos después de tanto tiempo.
Lo que hay que intentar es que, los días en los que no hay eventos familiares o de amigos, la comida sea saludable. Si, por ejemplo, el martes no has quedado con amigos, ¿por qué vas a comer mal? No tiene sentido que, si de lunes a viernes, comes y cenas en casa, lo hagas mal. El objetivo principal es que el 80-90% de tu alimentación sea saludable. Puedes dejar ese 10% restante a las celebraciones que vienen después de la cuarentena.
Como ya te he contado, el objetivo principal es que tu alimentación sea saludable los días en los que no tienes eventos. Cuando tengas algún evento en el que la comida esté presente, disfrútalo.
Una alimentación saludable debe incluir alimentos reales y mínimamente procesados. Prácticamente la mitad de los platos deben estar compuestos por verduras y hortalizas, preferiblemente de temporada y locales. Además, se deben incluir legumbres (las legumbres no son solo platos de invierno), frutos secos, cereales integrales (cereales de caja no) o semillas. Si se desea, se puede completar con lácteos, huevos, carnes y pescados.
La mejor guía para poder estructurar tus platos de manera saludable es el Plato de la alimentación saludable de Harvard, que hace, de una manera muy visual y práctica, que los platos del día a día sean saludables. Te invito a que la lleves a la práctica.
Como ya sabrás a estas alturas, después de la cuarentena te estoy proponiendo llevar una alimentación saludable, igual que la llevabas antes, ni más, ni menos. Si has decidido cuidar tu alimentación ahora, es el momento perfecto para comenzar, pero si ya llevabas una alimentación sana antes, sigue por el mismo camino.
Dentro de una alimentación saludable y un estilo de vida sano no hay alimentos prohibidos, pero sí es cierto que su frecuencia se debe ver limitada porque su calidad nutricional es mala. Te hablo de los productos ultraprocesados, aquellos que están cargados de harinas refinadas, azúcar y grasas de mala calidad.
Como te digo, no están prohibidos, pero mejor reducir su frecuencia lo máximo posible. Puedes reservarlos para ese 10% más flexible de tu alimentación.
Dentro de este grupo encontraríamos toda clase de bollería, ya sean galletas, cereales de desayuno, magdalenas… así como los platos precocinados, snacks, embutidos, refrescos, bebidas alcohólicas…
¿Y qué pasa si he quedado para comer o cenar fuera de casa? Pues nada, que lo disfrutas y listo. Como te he comentado, esas salidas fuera de casa pueden pertenecer al 10% más flexible y se deben disfrutar sin remordimiento. Si esas comidas fuera de casa se pueden hacer un poco más saludable, mucho mejor… algo que hemos ganado.
A continuación, te dejo una serie de tips para mejorar las comidas fuera de casa.
Al igual que la alimentación, el ejercicio es fundamental para cuidarse y tener un estilo de vida saludable. Es importante ponerse en manos de profesionales cualificados para ello. Combina ejercicios de cardio y fuerza para conseguir tus resultados.
Como te has dado cuenta a estas alturas del post, no te he propuesto un determinado tipo de dieta para llevarla a cabo después de la cuarentena. Yo te propongo que lleves una alimentación saludable, la disfrutes y sobre todo disfrutes de esas excepciones que hacen tan maravillosa la vida, sobre todo después de un confinamiento tan largo.
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