La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad compleja y crónica del sistema nervioso central que afecta a millones de personas en todo el mundo.
A pesar de los avances en la comprensión y el tratamiento de la EM, esta sigue siendo una condición desafiante de manejar para quienes la padecen.
Adoptar un estilo de vida saludable es fundamental para minimizar los efectos que la esclerosis múltiple puede tener en la calidad de vida de quienes la padecen. Mantener una alimentación equilibrada, rica en nutrientes esenciales y realizar ejercicio físico regularmente pueden contribuir significativamente a controlar los síntomas, mejorar la función física y mental y reducir la progresión de la enfermedad.
La esclerosis múltiple (también conocida por sus siglas EM) es una enfermedad crónica del sistema nervioso central (SNC) que afecta principalmente al cerebro y la médula espinal. Se caracteriza por la presencia de lesiones o placas inflamatorias en el SNC, que dañan la mielina, la capa protectora que recubre las fibras nerviosas.
Este daño interfiere con la transmisión de señales entre el cerebro, la médula espinal y el resto del cuerpo, lo que puede provocar una variedad de síntomas y discapacidades.
Los síntomas de la esclerosis múltiple pueden variar ampliamente de una persona a otra. Es importante que, si sospechas que puedes padecerla, acudas a tu médico para poder valorar la situación.
Al inicio, la EM puede darse con mareos o problemas en el equilibrio que van avanzando con temblores y hormigueo por todo el cuerpo. Aquí te dejo una lista de los principales síntomas de la esclerosis múltiple:
Desgraciadamente la esclerosis múltiple no tiene una cura definitiva pero existen tratamientos que ayudan a recuperar el daño producido y a desacelerar el avance de la enfermedad. Hay diversos tratamientos, por lo que dependiendo de lo avanzada que esté la enfermedad en la persona, se recomienda un camino u otro.
Los factores de riesgo para desarrollar esclerosis múltiple son multifactoriales, es decir, no existe una causa concreta que aumente el riesgo si no que pueden ser varios factores; además, a día de hoy aún no se comprende completamente la causa de la aparición de este problema de salud. Sin embargo, algunos de los principales factores de riesgo que se han identificado incluyen:
Actualmente no existe una cura definitiva para la esclerosis múltiple. Sin embargo, hay tratamientos disponibles que pueden ayudar a controlar los síntomas, retrasar la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.
Es importante tener en cuenta que la esclerosis múltiple es una enfermedad altamente variable y puede afectar a las personas de diferentes formas. El tratamiento y el manejo de la enfermedad deben ser individualizados y supervisados por un equipo médico especializado en neurología y enfermedades autoinmunes. Las opciones de tratamiento más comunes son:
Cada persona requerirá un tratamiento específico para poder mejorar la calidad de vida.
No existe una dieta milagro que haga cambiar todo el transcurso de la enfermedad. En cambio, si se sigue una alimentación saludable y estructurada, enfocada en este problema, se puede conseguir disminuir la intensidad de la gran mayoría de síntomas. Esta enfermedad se caracteriza porque los síntomas suelen aparecer con brotes puntuales, y mantener una alimentación saludable hace que estos brotes disminuyan en frecuencia o intensidad.
Una dieta saludable aporta nutrientes que contribuyen a la salud del sistema nervioso y del sistema inmunológico; se establece como objetivo una dieta antiinflamatoria para la reducir la inflamación del organismo y a su vez, contribuir a la salud digestiva y controlar los síntomas asociados a la enfermedad.
Mantener un estilo de vida saludable, que incluya una alimentación equilibrada y ejercicio físico regular, ha demostrado estar asociado con una menor discapacidad en personas con esclerosis múltiple.
Los nutrientes esenciales, como las vitaminas del complejo B, la vitamina D, el omega-3 y los antioxidantes, son importantes para mantener la función adecuada de las células nerviosas y para regular la respuesta inmunitaria. Por ejemplo, las vitaminas del complejo B, como la vitamina B12, son importantes para la salud del sistema nervioso, mientras que la vitamina D puede tener efectos beneficiosos en el sistema inmunológico y en la inflamación.
Mantener una alimentación rica en esos nutrientes, así como potenciar el consumo de fibra, alimentos fermentados que favorezcan la microbiota intestinal y un aporte correcto de proteína, además de contribuir a mejorar las condiciones que te acabo de comentar, también contribuye al control de peso reduciendo la probabilidad de padecer obesidad (factor de riesgo que puede empeorar los síntomas de la enfermedad).
Si bien existen numerosos estudios que exploran diferentes tipos de dieta y su efectividad en el tratamiento de la esclerosis múltiple, hasta la fecha no se ha identificado una dieta específica como la más efectiva para todos las personas. Por lo tanto, se enfatiza la importancia de seguir una alimentación saludable y equilibrada como parte del manejo integral de la enfermedad.
En este sentido, es fundamental que la dieta incluya una variedad de alimentos que proporcionen los nutrientes necesarios para mantener la salud y el bienestar general. Como te he comentado antes, es interesante poner el foco en una dieta antiinflamatoria con el objetivo de reducir la inflamación del organismo.
En la siguiente tabla te pongo algunos ejemplos de alimentos recomendados para las personas con EM:
| Frutas, de todo tipo | Carnes de calidad, sobre todo blancas |
| Verduras, de todo tipo | Pescados, sobre todo azules |
| Legumbres | Frutos secos, naturales o tostados |
| Cereales integrales de calidad sin gluten | Huevos |
| Lácteos de calidad | Aceite de oliva virgen extra |
Como te he comentado, no existe una evidencia científica clara y específica que apunte a eliminar el gluten de la alimentación, pero un abuso de este puede ser contraproducente en la mejora de síntomas. El gluten es una proteína inflamatoria cuando existe un problema de salud de este tipo, por lo que sería interesante reducir su consumo.
Cuando se habla de lácteos de calidad se hace referencia a aquellos provenientes de vaca, cabra y oveja; pueden ser quesos, yogures naturales o leche (también los derivados vegetales). No se hace referencia a los postres lácteos como natillas, flanes, yogures de sabores, etc… estos son de mala calidad porque están cargados de azúcar.
Como te he comentado, no existe una dieta específica en la que se deba potenciar o evitar ciertos alimentos, pero uno de los objetivos es llevar a cabo una dieta que reduzca la inflamación, por lo que es interesante evitar ciertos alimentos o productos que, consumiéndolos de manera habitual, provocan una inflamación severa en el organismo.
Aquí te dejo una lista de los alimentos y productos que debes evitar si tienes esclerosis múltiple:
| Productos ultraprocesados | Salsas comerciales |
| Snacks comerciales, dulces y salados | Carnes de mala calidad, tipo embutidos |
| Bollería | Pescados de mala calidad, tipo surimi |
| Refrescos o bebidas carbonatadas | Alcohol |
El ejercicio físico regular ha demostrado mejorar la fuerza muscular, la movilidad, la coordinación y el equilibrio en personas con esclerosis múltiple. El ejercicio también puede ayudar a reducir la fatiga, mejorar la calidad del sueño y promover un estado de ánimo positivo. Además, el ejercicio regular puede ayudar a prevenir el deterioro físico asociado con la falta de movimiento y la inactividad tan relacionado con esta enfermedad, lo que puede conducir a una menor discapacidad a largo plazo.
Es importante que estos hábitos se incorporen como parte del plan de manejo de la EM, en colaboración con el equipo médico, para maximizar los beneficios y mejorar la calidad de vida de la persona; por ello, es muy importante que el enfoque de ejercicio esté adaptado y personalizado a la situación y condición física de cada persona.
A modo de resumen, las personas con esclerosis múltiple deben llevar a cabo unos hábitos de vida saludables que se adapten a su condición física. Por ello, aquí te recopilo las principales recomendaciones que tienes que llevar a cabo si tienes EM:
Es importante reconocer el impacto positivo que estas prácticas pueden tener en la gestión de la EM y trabajar en conjunto con el equipo médico para desarrollar un plan de cuidado integral que aborde las necesidades individuales de cada paciente.
En este punto quiero ofrecerte un menú ejemplo para una persona que padece esclerosis múltiple. Es importante saber que no está personalizado en ningún momento y no representa el total de la alimentación que debe llevar una persona con esta enfermedad, simplemente es un ejemplo para que veas lo sencillo que puede ser estructurar una alimentación saludable. Si necesitas ayuda para el manejo de tu alimentación para la EM, ponte en contacto conmigo, estaré encantada de ayudarte.
Aquí tienes un menú ejemplo para la esclerosis múltiple:
| Desayuno | Porridge de avena (sin gluten) con bebida de almendras, plátano y nueces picadas + Té |
| Comida | Pollo al horno con verduras al gusto y queso + Fruta |
| Merienda | Yogur natural con frutas del bosque y crema de cacahuete |
| Cena | Salteado de tofu con verduras al gusto, quinoa y salsa de soja + Fruta |
Especialista en Alimentación Personalizada y Educación Nutricional
Sara Jiménez Huertas Dietista - Nutricionista