Dieta para la dispepsia

Dieta para la dispepsia

Las causas de la dispepsia pueden ser múltiples y a menudo requieren evaluación médica para un diagnóstico preciso. Se ha demostrado que una dieta adecuada desempeña un papel importante en el alivio de los síntomas.

Adoptar hábitos alimentarios saludables y evitar ciertos alimentos desencadenantes puede ayudar a mitigar el malestar abdominal y mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta condición.

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      ¿Qué es la dispepsia?

      La dispepsia, comúnmente conocida como indigestión, es un trastorno gastrointestinal que se caracteriza por una sensación de malestar o dolor en la parte superior del abdomen, generalmente después de comer. Es una afección común que puede manifestarse de diversas formas, incluyendo sensación de plenitud, ardor, pesadez, eructos, náuseas y vómitos.

      Causas de la dispepsia

      Esta condición puede ser causada por una variedad de factores que van desde hábitos alimentarios poco saludables hasta condiciones médicas subyacentes, como úlceras gástricas, enfermedad por reflujo gastroesofágico, gastritis, infección por Helicobacter pylori, entre otras. Es importante que, si te han diagnosticado dispepsia, se valore el motivo de su aparición para que el tratamiento, sobre todo nutricional, se adapte a todo lo que necesitas.

      Síntomas de la dispepsia

      Los síntomas de este problema de salud pueden variar dependiendo de la persona y el grado de intensidad con el que aparezca, además de otros factores como la alimentación y el estilo de vida. En este punto quiero ofrecerte los síntomas más comunes de la dispepsia; si sospechas que puedes padecer este problema, acude a tu médico para valorarlo de manera más efectiva.

      • Vómitos con o sin sangre después de comer
      • Heces oscuras o con sangre
      • Falta de aire a la hora de comer o tras haber comido
      • Dolor en la mandíbula tras comer
      • Pérdida de peso inexplicable
      • Síntomas similares a los de la anemia, como fatiga extrema, debilidad o palidez
      • Cambios en los hábitos intestinales, como diarrea persistente o estreñimiento

      Complicaciones en la dispepsia

      Las complicaciones de la dispepsia pueden variar dependiendo de la causa subyacente y la gravedad de los síntomas. Algunas de las complicaciones más comunes pueden ser las siguientes:

      • Úlceras gástricas o duodenales: La irritación crónica del revestimiento del estómago o del intestino delgado puede conducir a la formación de úlceras, que pueden causar sangrado gastrointestinal, perforación u obstrucción del tracto digestivo.
      • Esófago de Barrett: En casos de enfermedad por reflujo gastroesofágico crónico no tratado, el revestimiento del esófago puede cambiar de manera anormal, aumentando el riesgo de desarrollar esófago de Barrett, una afección que puede predisponer al cáncer de esófago.
      • Cáncer gástrico: Aunque poco frecuente, la dispepsia persistente y no tratada puede ser causa de cáncer de estómago u otros tipos de cáncer gastrointestinal.

      Predisposición a padecer dispepsia

      Existen varios factores que pueden contribuir al desarrollo de la dispepsia y pueden requerir un enfoque multidisciplinar que incluya cambios en la dieta, manejo del estrés y, en algunos casos, tratamiento farmacológico.

      Es importante abordar estos factores predisponentes (en la medida en que sea posible) para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por este problema de salud. Comprender cómo estos factores afectan al tracto digestivo es fundamental para el manejo y tratamiento adecuado de la dispepsia. En la siguiente tabla te detallo los factores que pueden predisponer a que la dispepsia aparezca:

      Factor predisponente Descripción
      Edad La prevalencia a que la dispepsia aparezca en las personas aumenta a medida que estas aumentan en edad. Es un factor determinante.
      Dieta y hábitos alimentarios Algunas dietas pobres en fibra y ricas en productos ultraprocesados, junto con una mala masticación y hábitos alimentarios apresurados, pueden influir en la aparición de síntomas dispépticos.
      Problemas mentales Las personas hipocondríacas o con una visión negativa frente a los problemas cotidianos están más predispuestas a presentar dispepsia.
      Estrés y respuesta emocional Problemas como la ansiedad, el miedo, la depresión o la hostilidad puede afectar el funcionamiento del tracto digestivo y contribuir a la aparición de síntomas.
      Obesidad El exceso de peso y la falta de actividad física pueden provocar acumulación de gases, disminución de la motilidad gastrointestinal y otros síntomas que favorecen este problema de salud.
      Embarazo Durante el embarazo, los cambios hormonales y la presión del útero en crecimiento pueden ejercer presión sobre el tracto digestivo, lo que puede provocar síntomas dispépticos como acidez estomacal, sensación de plenitud y malestar abdominal.
      Agentes externos tóxicos El tabaquismo, el consumo de alcohol y ciertos medicamentos, como los antiinflamatorios no esteroides (AINEs), se han asociado con la aparición de síntomas dispépticos.

      Dieta para la dispepsia

      Como te he comentado antes, es fundamental personalizar el tratamiento dietético para cada persona dado que los desencadenantes de la dispepsia pueden variar considerablemente de una persona a otra. Sin embargo, a pesar de esta variabilidad individual, existen algunas recomendaciones generales que pueden ayudar a la mayoría de las personas que sufren de este problema de salud.

      Alimentos a potenciar en la dispepsia

      Es importante tener en cuenta que estas sugerencias son un punto de partida y pueden necesitar ajustes según las respuestas individuales de cada paciente, pero en términos generales, la alimentación de las personas que sufren este problema de salud debe estar basada en alimentos de calidad, mínimamente procesados posibles y la dieta debe ser lo más variada posible.

      Aquí te dejo una lista de alimentos a potenciar si padeces dispepsia:

      Carne blanca de calidad Pescado blanco de calidad
      Lácteos sobre todo frescos y desnatados Verduras, evitando las que provoquen flatulencias
      Frutos secos, dependiendo de la tolerancia Frutas, salvo el tomate
      Huevos Cereales de calidad
      Legumbres, siempre en conserva Agua

      Alimentos a evitar en la dispepsia

      Al priorizar el consumo de alimentos de calidad, aquellos que tienen un perfil nutricional bajo, como los productos ultraprocesados, deben evitarse lo máximo posible. Además de esto, aquellos alimentos que provoquen flatulencias o sean ácidos o picantes es mejor evitarlos, al menos hasta que se mejoren los síntomas.

      En este punto quiero ofrecerte una lista de alimentos o productos a evitar si tienes dispepsia:

      Bollería, de cualquier tipo Cereales refinados de mala calidad
      Snacks dulces y salados Salsas, sobre todo las comerciales
      Chocolate y derivados Alimentos y especias picantes
      Verduras como brócoli, coliflor, coles… Tomate
      Limón Vinagres

      Enfoques preventivos en la dispepsia

      Los enfoques preventivos de la dispepsia pueden ayudar a reducir la frecuencia y gravedad de los síntomas. Este punto es muy importante trabajarlo en consulta si tienes predisposición a padecerlo. Aquí te dejo, de manera muy resumida, qué enfoques son importantes para prevenir este problema de salud.

      • Dieta saludable, adaptada y enfocada en la prevención. Adoptar una dieta equilibrada y saludable puede ayudar a prevenir este problema de salud.
      • Masticación adecuada. Masticar bien los alimentos antes de tragar puede ayudar a reducir la carga sobre el sistema digestivo y prevenir la dispepsia. Comer con calma y en un ambiente relajado también puede ser beneficioso.
      • Control del estrés. El estrés puede desencadenar o empeorar los síntomas de la dispepsia. Practicar técnicas de manejo del estrés, como la meditación, el yoga o la respiración profunda, puede ayudar a reducir la incidencia de la dispepsia.
      • Evitar el tabaco. Fumar puede aumentar el riesgo de desarrollar este problema de salud y empeorar los síntomas en quienes ya lo padecen. Por lo tanto, evitar el tabaco y la exposición al humo del cigarrillo puede ser una medida preventiva importante.
      • Mantener un peso saludable. El sobrepeso y la obesidad están asociados con un mayor riesgo de desarrollar dispepsia.
      • Evitar el consumo excesivo de alcohol. El alcohol puede irritar el revestimiento del estómago y aumentar el riesgo de desarrollar dispepsia.
      • Evitar el uso excesivo de medicamentos sin pautas médicas. Algunos medicamentos, como los antiinflamatorios no esteroides (AINEs), los medicamentos para el dolor y los antibióticos, pueden causar irritación gástrica y contribuir al desarrollo de la dispepsia. Es importante usar estos medicamentos con moderación y bajo la supervisión de un médico.
      • Consulta médica regular. Mantener un seguimiento médico regular puede ayudar a detectar y tratar cualquier problema digestivo de manera temprana, antes de que se convierta en un problema más grave.

      La dispepsia es una afección gastrointestinal común que puede afectar significativamente la calidad de vida, adoptar hábitos alimentarios saludables y evitar alimentos desencadenantes, juega un papel fundamental en el manejo de la dispepsia.

      Si presentas este problema de salud, es importante contar con el apoyo de un experto en alimentación, como lo es el dietista-nutricionista para personalizar la dieta y encontrar estrategias efectivas que se adapten a tus necesidades individuales para aliviar los síntomas y mejorar el bienestar general. Si necesitas ayuda con tu alimentación para la dispepsia, ponte en contacto conmigo, estaré encantada de ayudarte.