Las algas son organismos vivos, tanto unicelulares como multicelulares, de muy diversos tamaños (desde tamaño microscópico, conocidas como microalgas, a otras de gran tamaño, llamadas macroalgas), que emplean la luz solar que reciben para fabricar materia orgánica; suelen pertenecer a ambientes acuáticos tanto salados como dulces, pero pueden aparecer en otros ecosistemas como bosques o desiertos.
En la actualidad, existen diversos tipos de algas que se utilizan en la alimentación; en la gran mayoría de casos, son aquellas que provienen de medios acuáticos.
En países asiáticos, como Japón, China o Corea, el consumo de algas en la alimentación está presente desde hace miles de años. En países europeos como Dinamarca o Reino Unido siempre han recolectado algas del mar y las han empleado en la cocina, creando incluso libros de recetas destinados a este alimento.
El consumo de algas está bastante extendido a lo largo del planeta en la actualidad. Son consideradas un ingrediente esencial en la cocina asiática y cada vez más están presentes en las cocinas de muchos españoles.
Existen muchos tipos de algas que, al igual que las plantas terrestres, pueden distinguirse por su forma, presentando filamentos, cintas, con formas cilíndricas o incluso con formas de arbusto.
Para una correcta clasificación de algas, es importante también atender al color de estas. En este punto, te quiero contar con detalle qué algas se encuentran según su clasificación en color.
Como su nombre indica, en este grupo se clasifican aquellas algas que su color tiende a ser pardo. Aquí, podemos encontrar las siguientes:
Dentro de este grupo, encontramos dos tipos de algas muy conocidas en la actualidad, como el agar-agar y el alga nori.
Dentro de este grupo, destacan aquellas que, como su nombre indica, tienen un color verde. En países como España, el más conocido es el wakame.
Dentro de este grupo se catalogan aquellas algas que tienden a tener un color azul-verdoso. Las más conocidas son las siguientes:
El consumo de algas puede ser interesante a nivel nutricional. Cada variedad y tipo de alga presenta unas propiedades nutricionales diferentes, pero a su vez, son similares.
Todas ellas tienen un gran contenido en minerales, sobre todo el yodo; pero también destacan los niveles de calcio, potasio, magnesio y de hierro que, en comparación con otras verduras, es bastante elevado.
La gran mayoría de algas tienen una buena cantidad de proteínas, aunque en proporción, se ingieren menos cantidad (al consumirlas, se come poca cantidad de algas, por lo que también poca cantidad de proteínas).
Destaca también su contenido en vitaminas, sobre todo del grupo B, vitamina A, vitamina C, vitamina E y vitamina K.
Su contenido calórico es muy ligero y son livianas a la hora de digerir, por lo que pueden ser interesantes incluirlas dentro de una alimentación saludable, siempre y cuando no exista alguna patología que sea incompatible con ellas.
Como te he comentado, uno de los principales componentes nutricionales de las algas es el yodo, por lo que es importante tener en cuenta los límites superiores de su ingesta que el Comité Científico de la Alimentación Humana de la UE (SCF) ha establecido a lo largo del tiempo. Desde el año 2002, este comité estipuló en 600 μg/día para los adultos y de 200 μg/día para niños de 1 a 3 años.
Actualmente, es fácilmente alcanzable el límite superior de yodo si se consumen de forma habitual las algas (sobre todo las de color pardo); por ello, organismos nacionales como la AESAN y la EFSA, tras diversos estudios, han realizado recomendaciones a la población sobre su consumo, sobre todo en grupos que pueden considerarse vulnerables con un abuso en el consumo de yodo.
Estos grupos son las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, en niños y en personas que presentan una disfunción tiroidea o tengan una medicación prescrita al respecto.
La forma en la que se encuentran las algas en el supermercado va a depender del tipo y de la forma de consumo.
En términos generales, las algas suelen comercializarse deshidratadas, cortadas o en placas, como es en el caso del alga nori (se presenta en envases de plástico impermeables). Las algas también se pueden comercializar congeladas, liofilizadas, en salazón o incluso frescas, donde el envasado suele ser de plástico o cartón.
Las algas que contengan sustancias gelificantes, como el agar-agar, los carragenatos y alginatos, también se pueden presentar como soluciones en polvo para añadir a cualquier líquido. En muchas ocasiones, suelen ser utilizadas como suplementos dietéticos en forma de cápsulas.
Incluir un consumo moderado de algas, dentro de una alimentación y estilo de vida saludable, puede tener muchas ventajas. Es importante aclarar que estas ventajas no convierten en milagrosas a estas algas, si no que, como te he comentado, dentro de un contexto de vida saludable, pueden aportar beneficios interesantes.
A continuación, te cuento las ventajas que tiene comer algas:
Como has podido leer en puntos anteriores, uno de los inconvenientes mayoritarios del consumo habitual de algas es su aporte excesivo de yodo, que en algunos casos puede ser contraproducente e incluyo peligroso. Además de esto, te enumero algunos inconvenientes del abuso de algas dentro de la alimentación:
En términos generales, las algas pueden constituir un excelente alimento con numerosas propiedades, tanto nutricionales como organolépticas en la gastronomía de cada casa. Pueden ayudar a que exista un abanico mayor de posibilidades en cuanto a sabores, olores, etc, en los platos. Sin embargo, es importante ser cauteloso, sobre todo en la frecuencia de consumo de las mismas porque la cantidad de yodo presente, en muchas ocasiones, puede ser contraproducente. Como han establecido la EFSA (UE) y la AESAN (España), existen grupos de población que no deberían tomarlas o exponerse al mínimo consumo de estas.
En definitiva, se pueden consumir pero con una moderación estipulada y, sobre todo, no tomarlas pensando que son un superalimento que ayudará a mejorar la salud. Son un alimento interesante para incluir dentro de un contexto de vida saludable.
Especialista en Alimentación Personalizada y Educación Nutricional
Sara Jiménez Huertas Dietista - Nutricionista
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