Sara Jiménez » Blog de Sara Jiménez » Recetas saludables » #TemporadaDeRecetas Julio – Cerezas
Cuando llega el verano, una de las frutas estrella son las cerezas. Se trata de una fruta rápida y fácil de comer que convierte nuestras meriendas en auténticas delicias. Consumirlas tiene muchos beneficios para nuestra salud y aportan color a nuestros platos.
Si quieres aprender más sobre las cerezas, sigue leyendo este post.
La mejor temporada de las cerezas comprende entre los meses de mayo y julio, pero existen algunas variedades tempranas que podemos degustar en abril.
El origen de las cerezas se remonta en Europa. Los principales países productores de cerezas son España, Rusia, Italia o Francia. En nuestro país, España, destacan las cerezas del Jerte, que son cultivadas en el Valle del Jerte, en Andalucía.
Algunas de las variedades de cerezas que podemos encontrar son las siguientes:
Existen muchas más variedades, pero aquí os he mostrado las que más se suelen consumir.
Siempre tenemos esa duda. Nunca llegamos a saber si lo que nos ofrecen picotas o cerezas (aunque ambas están riquísimas). Pues para salir de dudas, todas las picotas que podamos consumir son cerezas, pero por el contrario, no todas las cerezas que encontramos en el mercado son picotas.
Una de las principales diferencias entre la picota y la cereza es la ramita. De manera general la picota no presenta ramita porque se queda adherida al árbol; en cambio, la gran mayoría de cerezas sí que presentan la típica ramita en la parte superior de la misma.
En cuanto al sabor, las picotas suelen ser más dulces que las cerezas y estas últimas las encontramos en los mercados antes que las picotas. La temporada de las picotas comienza a partir de junio.
Las cerezas destacan por su contenido en fibra (1,5 gramos por cada 100 gramos de fruta), lo cual ayuda a regular el tránsito intestinal y a mantener estables los niveles de glucosa en sangre. Su contenido en agua es bastante bueno, lo que las convierte en una fruta excelente para la pérdida de peso porque tienen pocas calorías (unas 50 kcal aproximadamente).
Destaca la cantidad de vitamina C que tiene en su composición, lo que le otorga un poder antioxidante mayor. También destaca su contenido en flavonoides, que le da ese color tan característico de las cerezas. Al ser una fruta muy rica en antioxidantes, ayudan a eliminar los radicales libres del organismo y tienen un poder antiinflamatorio.
En cuanto a minerales, podemos destacar su contenido en potasio, lo cual no se recomienda abusar en personas que padezcan insuficiencia renal, pero en cambio son muy beneficiosas para aquellas que sufran de gota.
Destaca su contenido en ácido fólico, lo cual ayuda a mujeres embarazadas y a la formación del feto (sin olvidar la suplementación pautada por el médico).
Todas estas propiedades carecen de sentido si no lo acompañamos de una alimentación basada en vegetales y practicamos ejercicio físico de manera regular.
Una de las propiedades que más se le conoce a las cerezas es su gran poder antioxidante debido a su contenido en vitamina C, en antocianinas y en flavonoides. Y mucha gente se aprovecha de esto para vendernos la típica dieta milagro que promete de todo gracias a ellas.
Como he comentado unas líneas más arriba, una de las principales funciones de los antioxidantes es reducir el número de radicales libres presentes en el organismo. Estos radicales libres son los encargados, entre otras muchas cosas, el envejecimiento celular. Los antioxidantes se encargar de eliminar el mayor número de radiales libres y mantener las células lo más sanas posibles. Digo lo más sanas posibles porque no sólo los antioxidantes son los encargados de mantenerlas sanas.
Al «mantener» las células sanas, se reduce la probabilidad de sufrir enfermedades como cáncer, artritis o Alzheimer.
Y con todo esto, las dietas milagro se aprovechan. Vanaglorian a un alimento y lo potencian en su tratamiento porque «así es como se consigue la fuente de la eterna juventud». Y esto no es así. Este tipo de dietas se aprovecha de un único beneficio que pueda tener un alimento y desprecian otros alimentos que sí que son interesantes incluir en nuestro día a día. Lo mismo ocurre con la dieta de la piña, la dieta de la alcachofa o la dieta de la sopa. Abundan las cantidades de este alimento y no existe una educación alimentaria que sirva en un futuro y se aprenda a comer.
Se consiguen resultados rápidos por no comer bien.
De poco sirve que desayunemos, almorcemos y cenemos cerezas si luego, en un día cualquiera, nos comemos dos bocadillos de embutido.
Con esto no quiero decir que las cerezas no sean buenas, si no que es una fruta más, como lo puede ser el kiwi, la sandía, las fresas o el plátano. Nuestra alimentación debe estar compuesta de una base vegetal, que incluye la fruta, pero también la verdura, las legumbres, los frutos secos, etc…
Huye de la persona que intenta venderte un alimento por X propiedad que hará que tu alimentación sea la mejor. Ve a un dietista-nutricionista que te asesore y te enseñe realmente a comer de manera saludable, incluyendo alimentos reales todos los días.
Las cerezas son de las pocas frutas que se recomienda conservarlas en la nevera para que no se pongan feas enseguida y tengamos que tirarlas. Si vamos a consumirlas en muy poco tiempo, sí que podemos conservarlas a temperatura ambiente, pero debemos saber que pueden durarnos máximo dos días.
Se aconseja conservarlas alejadas de la luz solar y dentro de la nevera para que podamos disfrutar de ellas durante más tiempo.
También se recomienda que, si las vamos a conservar en la nevera, no las lavemos ni las tapemos. Es aconsejado ponerlas separadas del resto de frutas para no acelerar la maduración de todas ellas. Cuando vayamos a consumirlas, sí es conveniente que las lavemos y las disfrutemos. De esta manera, nos pueden aguantar en la nevera perfectamente durante un par de semanas.
Ahora en verano también podemos congelarlas para hacer helados. Os recomiendo quitarle el hueso antes de congelarlas para luego evitar destrozar nuestra máquina de hacer helados.
Si me sigues por las Redes Sociales, para este mes de julio la receta escogida ha sido un rico gazpacho de cerezas. Se trata de una opción saludable, fresquita y muy sabrosa. Nos refresca estas tardes tan calurosas del verano y de la mejor manera. Está receta estará también incluida en el eBook que estoy preparando para todos vosotros.
Los ingredientes que utilicé fueron los siguientes:
El procedimiento que seguí fue el siguiente:
Como ves, es una receta muy fácil y rápida de hacer. Os animo a probarla porque no querréis merendar otra cosa 🙂
Os recuerdo que tenemos en marcha un eBook muy chulo con todas las recetas que me hacéis llegar a través de las redes sociales con el hashtag #TemporadaDeRecetas. Conseguiremos entre todos un recurso muy bueno para nuestras cocinas.
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