Sara Jiménez » Blog de Sara Jiménez » Alimentación saludable » Alimentos probióticos y prebióticos
En términos generales y a modo resumido, los probióticos son alimentos o suplementos que contienen microorganismos vivos que están destinados a mejorar o mantener correctamente la microbiota del organismo. En cambio, los prebióticos son alimentos que actúan como nutrientes para la microbiota humana, intentando mejorar el equilibrio de los organismos.
Como te he contado en el párrafo anterior, los probióticos son alimentos (también pueden encontrarse en suplementos) que contienen microorganismos vivos y que proporcionan muchas ventajas a la salud de las personas. Actúan directamente en el sistema digestivo, mejorando la digestión y todas las funciones intestinales.
Se trata de bacterias. Las más comunes son lactobacilos, bifidobacterias, saccharomyces, estreptococos, enterococos, escherichia y bacilos.
Es importante tener en cuenta que los probióticos son los organismos que contienen determinados alimentos, no el alimento en sí. Estas bacterias suelen ser añadidas a los alimentos para llevar a cabo procesos como la fermentación, por ello, muchos alimentos denominados como probióticos, son alimentos fermentados.
Los alimentos probióticos más conocidos son los siguientes:
Consumir alimentos con efecto probiótico tiene muchos beneficios para la salud, pero es importante saber que no son alimentos milagrosos. Consumir estos alimentos no curan problemas de salud ni mejoran los síntomas de ninguna enfermedad; es el conjunto de la alimentación y el estilo de vida lo que determina la mejora en el estado de salud. Es importante llevar a cabo una alimentación saludable, basada en alimentos mínimamente procesados, de calidad e incluir los alimentos probióticos para completar la dieta.
El consumo habitual de probióticos ayuda en el mantenimiento y mejora de la microbiota intestinal, lo cual también ayuda a combatir o prevenir problemas intestinales como la colitis, el colon irritable, la diarrea o el estreñimiento, entre otras… La microbiota intestinal también está íntimamente relacionada con el sistema inmune, por lo que mantener una microbiota intestinal sana ayudará también a tener un sistema inmunitario fuerte, capaz de combatir a virus o bacterias que lleguen al organismo.
También está demostrado que el consumo habitual de probióticos ayuda a mejorar los síntomas de problemas de salud como la dermatitis atópica, las infecciones urinarias, la hipercolesterolemia o la obesidad.
Aunque el nombre es muy parecido, los prebióticos no tienen nada que ver con los probióticos. En este caso, los prebióticos son componentes que nutren la microbiota intestinal para que esta esté más poblada y favorezca su función (multiplican la población de bacterias beneficiosas y reducen la de las bacterias perjudiciales). No son organismos vivos, como sí lo son los probióticos.
Los dos prebióticos más conocidos son la inulina y los fructooligosacáridos que se suelen encontrar de forma natural en diferentes alimentos de origen vegetal. También son muy famosos la oligofructosa, la lactulosa, los oligosacáridos de la leche de pecho y la galacto-oligosacáridos.
Al igual que los alimentos probióticos, estos no son milagrosos y no por incluirlos en una alimentación pobre ayudarán a mejorar la salud de las personas. Es importante incluirlos dentro de un contexto de vida saludable, donde la alimentación sea variada, con alimentos reales, de calidad y mínimamente procesados posible, además de llevar a cabo la práctica de ejercicio físico regular, tener un consumo óptimo de agua y evitar factores externos perjudiciales, como el alcohol o el tabaco.
Dentro de este contexto, existen alimentos prebióticos muy interesantes para incluir en la dieta. Aquí te muestro una lista de los principales alimentos prebióticos:
Al igual que los probióticos, dentro de un contexto de alimentación saludable, los prebióticos tienen muchos beneficios para la salud intestinal. Aquí te cuento los principales beneficios de los prebióticos:
El consumo, tanto de probióticos como de prebióticos, es necesario para gozar de una salud intestinal óptima. Ambos se pueden tomar a través de la alimentación, aunque los probióticos también se pueden consumir en forma de suplemento.
Si te das cuenta, los prebióticos y probióticos son alimentos saludables, reales y de calidad, como las frutas, verduras, legumbres, cereales de calidad… Estos deben ser la base de una dieta sana; después, si se desea consumir alimentos de origen animal, como lácteos, huevos, carnes o pescados, es preferible escoger la opción de mejor calidad.
Si tienes dudas de cómo planificar tus comidas para que no falten los probióticos y prebióticos, ponte en contacto conmigo, estaré encantada de ayudarte.
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