Sara Jiménez » Blog de Sara Jiménez » Recetas saludables » #TemporadaDeRecetas Mayo – Calabacín
Para el mes de mayo, la verdura que llevamos a examen en el #TemporadaDeRecetas es el calabacín. Se trata de una verdura que siempre está presente en nuestras cocinas pero mucha veces no conocemos todo de ella.
Si quieres saber qué variedades podemos encontrar, cómo cocinarlo y otras curiosidades, no dejes de leer este post.
El calabacín pertenece a la familia de las Cucurbitáceas (de la misma especie que la calabaza), que se caracterizan por tener una piel robusta y nada fina. No tiene un origen exacto pero su consumo y cultivo se ha extendido a lo largo de los años por las zonas cálidas. España, Italia y Marruecos son los principales productores de esta rica verdura.
La mejor temporada para el calabacín es el verano, pero podemos consumirlo durante todo el año porque se ha adaptado a la perfección al cultivo en invernaderos. Tiene su punto de sabor máximo en los meses que comprenden desde julio hasta septiembre.
El calabacín se clasifica por su color de piel en su mayoría de veces, pero existen múltiples de clasificaciones. Las más generales son las siguientes:
El calabacín es una de las verduras por excelencia presente en todos los regímenes de adelgazamiento porque es muy rica en agua (cerca del 95% de su composición), la cual tiene un poder diurético bastante importante y la cantidad de calorías que aporta es poca, 23 kcal por cada 100 gramos de calabacín.
Destaca su composición en ácido fólico, lo cual es importante consumir en periodo de gestación para evitar malformaciones en el feto, sin olvidar la suplementación pautada por el médico.
Los minerales que destacan son el fósforo, el magnesio y el calcio. Aunque no es la verdura que más cantidad de calcio tiene, su cantidad es bastante interesante. Su aporte en sodio es bajo, lo que le convierte en una verdura muy interesante para las personas con hipertensión.
En cuanto a vitaminas, podemos destacar la vitamina C, que ayuda al sistema inmunitario y ayuda a la absorción del hierro vegetal de nuestra comida. Cabe destacar también la vitamina B3.
A medida que la madurez del calabacín es mayor, su contenido en fibra también lo es, por lo que también es interesante tomar esta verdura para facilitar los ritmos intestinales. Esta fibra se encuentra mayoritariamente en la piel del calabacín.
Todas estas propiedades nutricionales carecen de sentido si no llevamos un estilo de vida adecuado, teniendo una alimentación basada en vegetales, practicando ejercicio físico de manera regular y evitando hábitos de vida tóxicos, como el alcohol o el tabaco.
El calabacín siempre se ha relacionado con la pérdida de peso y vemos muchas dietas en las que tiene un papel protagonista. Pero este tipo de dieta prometen resultados rápidos sin sentido, poniendo en riesgo nuestra salud.
Según dicen este tipo de dietas, tomar calabacín crudo en ayunas ayuda a bajar peso. Viene a ser lo mismo que el famoso vaso de agua con limón nada más levantarse.
De poco sirve que comamos calabacín crudo por las mañanas si el resto del día nuestra alimentación es pésima. Ni tampoco nos va a ayudar a bajar de peso si luego no realizamos ejercicio físico continuado.
Por ello, aléjate de las dietas que potencian un alimento y rechazan otros porque no nos benefician para nada, no crean un hábito saludable y no nos enseñan a comer. Si quieres bajar de peso, ponte en manos de profesionales de la nutrición titulados, y si dudas de su profesión, estás en tu derecho a pedir su titulación.
Como ya habréis visto por las Redes Sociales, para el mes de mayo hemos realizado una receta muy sencilla de hacer y que es un recurso estupendo para los niños. Para esta ocasión, he realizado unas mini-pizzas de calabacín. Son muy fáciles de hacer e incluso los peques de la casa podrán convertirse en unos auténticos chefs.
Los ingredientes que se pueden utilizar para estas mini-pizzas pueden ser variados y al gusto del consumidor. En mi caso, utilicé los siguientes:
El procedimiento que se sigue es el siguiente:
Podéis ponerle una base de tomate, utilizar otras verduras o hacerlas sin queso, yo opté por estas porque me encanta el pimiento y en ese momento no tenía tomate triturado. Si vas a utilizar queso, asegúrate que es un queso de calidad.
Recordad que podéis participar en nuestro #TemporadaDeRecetas subiendo y etiquetándome en vuestras recetas para conseguir un eBook muy chulo con todas ellas. Será un recurso muy práctico que nos ayudará a convertirnos en unos auténticos chefs en casa.
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