Sara Jiménez » Blog de Sara Jiménez » Alimentación saludable » Comidas rápidas y saludables para cuando no tenemos tiempo
La falta de tiempo y la desgana a la hora de pasar a la cocina puede jugarnos una mala pasada si queremos cuidar nuestra alimentación. Nuestro ritmo de vida actual es tan ajetreado que ya no queremos parar para cocinar y eso puede repercutir en nuestra salud.
Actualmente vamos a lo rápido y sencillo, sin mirar la calidad de lo que estamos tomando. ¿Nos hemos parado a pensar en la cantidad de ingredientes (insanos) que puede tener un plato de pasta boloñesa lista para calentar y servir? ¿Sabemos si los bricks de cremas de verdura son 100% verduras? Vamos tan rápido que no nos damos cuenta (o no queremos mirar), y eso es un error.
Para cuidar nuestra alimentación debemos tener unas nociones básicas de cocina (muy básicas) y tener voluntad para aprender y sorprendernos en cada plato.
Pero, nosotros sabemos cocinar y tenemos voluntad, pero ¿y el tiempo? La casa, el trabajo, la limpieza, los niños, el cuidado personal… todo son excusas para no querer cuidar nuestra alimentación. Si queremos, podemos sacar tiempo para cocinar sin problemas.
A continuación te propongo unos platos sencillos, rápidos y para toda la familia que sacan de un apuro a cualquiera que no tenga más de 15 minutos para prepararse la comida. Apunta porque traigo platos realmente apetitosos.
A continuación, os dejo un listado con ejemplos de comidas rápidas y saludables que perfectamente las podemos incluir en nuestro día a día y en el menor tiempo posible.
Una ensalada de garbanzos con rúcula, tomate cherry, zanahoria, aguacate, almendra picada y huevo cocido es una de mis preferidas cuando no tengo tiempo y quiero algo sabroso y nutritivo.Si quieres hacer una versión vegana, elimina el huevo y añade tofu marinado, ya verás que sabor.
Esta receta la vi en el blog de Silvia Zaragoza. Está genial para utilizar la escalivada que tenemos reservada. Únicamente lleva verduras al horno y tempeh. El tempeh nos aporta la parte proteica del plato y le da un sabor único. El poco tiempo que nos quitaría de cocinado sería saltearlo unos minutos.

Esta ensalada lleva quinoa, tomate picado, cebolla morada, pimiento picado, mozzarella y aceite de oliva virgen extra. De segundo, podemos ponernos un poco de hummus de garbanzos con palitos de zanahoria. Si os gusta o interesa el mundo del hummus, que sepáis que no sólo está el tradicional (de garbanzos) si no que existen de todas las formas y colores. Juan Llorca hizo un vídeo con recetas de diferentes hummus. Os animo a probarlo porque se tarda nada en hacer.
No hay nada más rápido como saltear un poco las verduras que más nos gusten y añadirle un par de huevos para hacer el revuelto. Admito que soy fan de los huevos revueltos con cebolla morada y calabacín, pero a este tipo de revueltos le queda muy bien el pimiento, la zanahoria, los espárragos verdes, las acelgas, los champiñones…
Se trata de un plato muy fácil y rápido de hacer.

Podemos aprovechar las verduras asadas al horno para ahorrarnos tiempo y conseguir un plato de cine. También nos puede valen estas bolsas de verduras que podemos encontrar en el supermercado para calentar en el microondas; son una opción estupenda para conseguir una guarnición de diez.
Con este plato podemos aprovechar el cous-cous el que ya habíamos cocinado antes (en casa solemos hacer en grandes cantidades y lo envasamos), hacemos un salteado de verduras e incorporamos un huevo cocido que ya tenemos previamente en la nevera. También podemos aprovechar las verduras asadas con anterioridad.
La crema, que la podemos tener congelada en un tupper, puede ser de calabaza, zanahoria, cebolla y puerro, por ejemplo. En cuanto a las cremas, la imaginación se debe desatar porque podemos crear unas cremas realmente deliciosas con las cuatro verduras que tengamos por la nevera. En mi caso, suelo utilizar aquellas que comienzan a ponerse feas; en lugar de tirarlas a la basura, se cuecen y se hacen crema.
Además, os animo a probar el salteado de espárragos con nueces porque es una auténtica delicia.
Como vemos, la cocina saludable y sabrosa puede ser también rápida, todo es cuestión de organizarse. Os recomiendo tener en casa un planificador para organizarnos las comidas y poder aprovechar mejor todos los recursos que tengamos por casa.
En nuestro día libre podemos meternos en la cocina y preparar una remesa de platos para consumir a lo largo de la semana. Pueden aguantar perfectamente en la nevera o congelador, únicamente nos tendríamos que preocupar de sacar la comida que esté congelada para que no llegue la hora de comer y nos encontremos con un bloque de hielo.
Con una buena planificación podemos cubrirnos perfectamente la semana de comidas y cenas.
Aquí os voy a dejar un listado de cosillas que podemos hacer ese día libre en la cocina. Recordad que la base de nuestra alimentación deben ser las verduras, por lo que es muy importante que, cuando nos metamos a cocinar, no nos olvidemos de ellas.
Apuntad los platos ricos que podéis preparar para la semana:
En cuanto a la organización, es muy bueno contar con un planificador semanal, como he comentado antes, para saber qué podemos comer o qué podemos cenar y así no hacer malas elecciones. La mayoría de las veces, las prisas y la desgana en la cocina hacen que seleccionemos peores alimentos para las comidas por la sencilla razón de que son rápidos de cocinar (como el arroz y la pasta).
Anímate a cocinar y planificar tus comidas porque no es necesario estar día y noche encerrado en la cocina para comer de manera saludable.
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